Belleza y dolor
23 de mayo de 2014El pasado 21 de mayo, tuvimos una nueva sesión de HUELLAS en La Nau, sede de la antigua Universitat de Vàlencia, en cuyas aulas enseñó Luís Vives. Nuestro asunto: Belleza y dolor. Nos acompañaron Juan Pablo Zapater, poeta, premios Loewe y de la Crítica literaria valenciana, y José Saborit, poeta, pintor, profesor en la Escuela de Bellas Artes de Valencia; memorable si exposición en el IVAM Más al sur. Acompañados con delicadeza y sabiduría –tanta experiencia acumulada de encuentros y lecturas poéticas nos cae en balde ?por nuestro Antonio Praena.
Sólo unas vetas abiertas que debiéramos seguir. ¿Por qué la belleza ha de identificarse con la armonía o la justeza? Tiene que ver más con aquello que se te impone, te afecta y conmueve. Y cada uno vive un camino propio. ¿Belleza y dolor? Sin duda se cruzan. ¿Se puede hacer poesía después de Auschwitz?, nos reclamaba Adorno. No optemos por el silencio, sin embargo. El arte puede ser un acto de resistencia: no porque sea un panfleto o porque entre en querellas directamente. Hay algo más sutil. Y más intenso. En medio de la maquinaria mediática sobre la verdad y la belleza, hay otra mirada que pone ante los ojos y en el alma otra realidad, otras cicatrices, que tratan de ocultarnos.
La belleza tiene mucho que ver con el dolor, también con el amor y, quizá, con la melancolía. Versos intensos, inquietantes, de Juan Pablo Zapater, evocando la pérdida de un hijo no nato: “por no darte/ en aquel hospital y aquella hora/ una cuna en la tumba de mis ojos”.
Crear es sufrir. A la manera de Zapater, después de veinte años de silencio: “Qué larga fue la noche de tu ausencia, / qué enferma de silencio”. En palabras de Saborit: crear es dolor, pero no se puede reclamar el sufrimiento como un legitimador: la obra dice o no dice, ella misma.
Un último apunte. ¿La belleza nos hace mejores? Ojala fuera así. Lo cierto es que nada dice de la calidad humana del autor o del receptor. Queda, sin embargo, una palabra de Saborit: cuando un poema o una obra te llega y se te impone, te hace otro. Quizá te lleva a ponerte en el lugar del otro. ¿No es algo de esto a lo que llamamos bien?
Cine Forum "Cien clavos" (Italia, 2007)
Al día siguiente, jueves 22 de mayo, tuvo lugar la segunda jornada de HUELLAS en mayo. Se proyectó el film: Cien clavos (Italia, 2007) de Ermanno Olmi. Película desigual con momentos de una gran belleza y cargada de sugerencias no siempre explicitadas. Romper con el artificio y la manipulación social. Romper y explorar otras vías. La búsqueda de la sencillez y lo elemental en la naturaleza. La ausencia de respuestas trascendentes y el emplazamiento en nuestra propia responsabilidad. Sugerencias multidimensionales, cargadas de evocaciones evangélicas cuyo sentido nos deja también en la perplejidad. Interesante diálogo, guiado con saber y finura por José Luis Barrera.
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