El domingo 25 de febrero los dominicos de la Provincia de Hispania rindieron homenaje a Fr. Miguel de Burgos Núñez en el convento Santo Tomás de Aquno de Sevilla. Tras una eucaristía presidida por el prior provincial de la Provincia de Hispania de la Orden de Predicadores, Fr. Jesús Díaz Sariego, tuvo lugar un acto académico en el que se presentó el nuevo número de la revista Ciencia Tomista, dedicado a la figura de Miguel de Burgos.

  En el acto intervinieron Fr. Jesús Díaz Sariego; Fr. Manuel Ángel Martínez, director de Ciencia Tomista, y Fr. José Rafael Reyes, que pronunció la conferencia Claves de Teología Bíblica de fray Miguel de Burgos, O.P.

  Tras la presentación del Prior Provincial y una oración dirigida por Fr. Javier Aguilera, Fr. Manuel Ángel Martínez hizo un breve repaso de la vida de Miguel de Burgos.

Fr. Miguel de Burgos

  Nacido en Villarmosa (Ciudad Real) en 1944. Falleció en Sevilla en mayo de 2019. Estudió en el colegio dominico de Almagro. Ingresó en el noviciado de la Provincia Bética en Scala Coeli, Córdoba, y sus estudios filosóficos y teológicos los hizo en el Convento de Santa Cruz La Real de Granada. Se formó en el Angelicum de Roma y sus estudios posteriores en Alemania, Estados Unidos y en la Escuela Bíblica de Jerusalén. También se mencionó la dedicación de Miguel a la enseñanza en Sevilla, lo que le valió el título de Maestro en Sagrada Teología dentro de la Orden de Predicadores.

Fr. Miguel de Burgos en una fotografía de 2016 en Sevilla.

  Fr. Manuel Ángel destacó de Miguel su capacidad de predicación y de investigación bíblica, con numerosas publicaciones a su nombre. Miguel perteneció al grupo de exégetas del Nuevo Testamento formado tras el Concilio Vaticano II, centrado en un espíritu abierto y crítico para una mejor comprensión del Nuevo Testamento en el contexto de la Iglesia. Entre sus obras, su libro sobre San Pablo ha tenido un impacto significativo, recibiendo dos ediciones en 1999 y 2004. El objetivo de sus estudios no es sólo llamar la atención sobre San Pablo como predicador de Jesús, sino también llegar a los necesitados.

  En su conferencia, Fr. José Rafael Reyes compartió su experiencia enseñando la obra de Miguel a estudiantes universitarios, resaltando la necesidad de desarrollar la capacidad de síntesis y legibilidad en el estudio bíblico. Además, mencionó los desafíos que enfrentan los estudiosos al explorar la extensa bibliografía y los audios de Miguel, así como sus investigaciones más allá de la Biblia, especialmente en los evangelios sinópticos y la divinización de Jesús.

  El ponente concluyó resaltando la dedicación de Miguel al estudio de las obras de Pablo de Tarso y su enfoque del análisis de los textos bíblicos mediante la exégesis teológica. Fr. José Rafel explicó cómo Miguel aplicó el método histórico-crítico tanto en publicaciones especializadas como en su predicación en San Jacinto y el Convento de Santo Tomás. Destacó la habilidad de Miguel para comunicarse eficazmente, utilizando un enfoque hermenéutico que hacía que la Escritura fuera relevante para la audiencia.

  Reyes también compartió citas significativas de Miguel sobre la intervención divina en la vida de uno como experiencias fundacionales que permiten al creyente narrarse como salvado. Destacó la influencia de textos bíblicos clave en el pensamiento y predicación de Miguel, así como su interpretación de la gracia y la misericordia divinas. En última instancia, el dominico enfatizó la importancia del legado de Miguel como maestro de teología sagrada, inspirando a muchos con su enseñanza y comunicación de la fe. Aunque Miguel no respondió a todas las preguntas fundamentales en vida, su guía espiritual y sus reflexiones sobre la fe continúan siendo apreciadas por aquellos que lo conocieron.

   Para concluir, Díaz Sariego señaló que Miguel de Burgos, interesado por los descubrimientos científicos y abierto a las nuevas ideas, era una persona atenta a los signos de los tiempos. Miguel escribió sobre los "hilos de oro" que interconectan los diversos libros de la Biblia y cómo cada autor contribuye a la obra colectiva. Disfrutaba compartiendo sus experiencias de predicación y camaradería con sus seguidores, que habían viajado con él y asistido a sus cursos durante décadas.