“Es el momento de limpiar la Iglesia, así que no hablemos de la casa de los otros”
30 de mayo de 2019El miércoles 29 de mayo tuvo lugar la Jornada sobre abusos de poder, conciencia y sexuales celebrada por la CONFER, Escuelas Católicas y la Conferencia Episcopal Española. El encuentro contó con la participación de dominicos y de diferentes congregaciones de hermanas dominicas.
Para Fr. Jesús Díaz Sariego, prior de la Provincia de Hispania de los dominicos y vicepresidente de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) esta jornada “ha supuesto un paso importante para abordar la situación generada en las distintas instituciones de la Iglesia española ante los abusos cometidos por algunos de sus miembros. La Jornada ha supuesto una mayor toma de conciencia sobre el daño causado al haber tenido la oportunidad de escuchar directamente el sufrimiento de las víctimas; el relato de su dolorosa experiencia nos ha permitido avanzar en una mayor y mejor coordinación para responder con mayor contundencia ante los abusos y para generar acciones de prevención que las eviten en el futuro; el diálogo sincero entre los asistentes ha reforzado, al mismo tiempo, una voluntad unánime de apoyo a las víctimas ante su urgente reparación”.
En el acto de apertura se pudieron escuchar las palabras de la presidenta de la CONFER, Mariña Ríos, ODN, donde expresó el “deseo de ayudarnos entre todos para hacerlo adecuadamente. Nos vemos afectados no solo como esta o aquella institución, sino como Iglesia. Como Iglesia hemos de poner los medios necesarios para afrontar las situaciones que se han dado, para garantizar y trabajar juntos”.
El secretario general de la CEE, Luis Argüello, realizó un llamamiento a caminar juntos y citando palabras del Santo Padre ha expresado su deseo de cumplir la vocación de ser luz. “Cuando la lámpara está manchada es difícil que pueda iluminar y que nosotros podamos ver lo que acontece alrededor”.
Ha llegado la hora de colaborar juntos
José María Alvira, secretario general de EE.CC. por su parte mostró su consternación ante estos hechos y ha indicado que debemos ser claros ante la universalidad de esta plaga. “Nos preocupan los abusos en el conjunto de la sociedad. El objetivo de la Iglesia es escuchar, tutelar, proteger y cuidar a los menores abusados allá donde se encuentren. La Iglesia tiene que estar por encima de las polémicas. Ha llegado la hora de colaborar juntos”.
Tras estos saludos tomó la palabra Juan Carlos González, víctima de abusos. González trasladó a los asistentes la dificultad de la víctima por no saber qué hacer con su dolor. “La institución tampoco sabe qué hacer con el dolor de la víctima, la sociedad tampoco. La herida sangra y cualquier detalle nos duele. Nos duele que se nos catalogue como presuntas víctimas. Es el momento de limpiar la Iglesia, así que no hablemos de la casa de los otros”.
La verdad está hecha de humildad y de desnudez
“Las victimas necesitamos la verdad. La verdad está hecha de humildad y de desnudez. Poner a disposición de las autoridades a los agresores es básico, pero no suficiente. Es imposible que nada nos resarza plenamente. La necesidad de conocer la verdad se impone. La verdad es difícil que sea estática”.
Durante la mañana hubo dos mesas de experiencias. La primera estuvo protagonizada por Covadonga Orejas, CCV, secretaria general de la Asociación Betania, y Juan Carlos Pérez Godoy, SDB, presidente de Escuelas Católicas.
Covadonga destacó el significado de Betania: “El mensaje es: Estamos aquí para vosotros. La palabra acompañamiento es la clave. Apoyamos a quienes quieran informar y denunciar”.
Reiteramos nuestra firme disposición para reparar el mal causado
Juan Carlos Pérez Godoy, por su parte, añadió que “no queremos que el tiempo se convierta en una excusa para no afrontar algo de lo que todos nos sentimos responsables. La resolución que podamos dar a las víctimas es el compromiso por una conversión personal y colectiva y la humildad de aprender, escuchar y asistir a los más vulnerables. Nuestro objetivo es el objetivo de la Iglesia, de la que nos sentimos parte. Quisiéramos poder pedir perdón una a una, a cada víctima, mirándolas a los ojos. Reiteramos nuestra firme disposición para reparar el mal causado, nuestra firme disposición”.
En la segunda mesa de experiencias participaron Luis Alfonso Zamorano FVD; Amalia Casado, directora de comunicación institucional en España del Regnum Christi, y el padre Aaron Smith, director de comunicación internacional del Regnum Christi.
Zamorano expuso que las víctimas necesitan sentirse abrazadas por la madre Iglesia. “Es imposible que la compasión no te movilice. Tenemos pena, vergüenza, compasión e indignación. Nuestras acciones eclesiales son esenciales. A la víctima le será muy difícil sanar si seguimos protegiendo al abusador. No hay sanación posible mientras la persona acusada siga campando a sus anchas o con castigos que mucha gente ni entiende”.
Aaron Smith y Amalia Casado hicieron una exposición conjunta de los aprendizajes y errores que han cometido en los casos más conocidos de abusos.
Aaron Smith: “Hemos hecho sufrir a la iglesia y a la sociedad. No hemos sabido cómo tratar a las víctimas. Tiene que producirse un cambio de mentalidad”. Ambos afirmaron que “durante muchos años ignoramos a las víctimas, no las creíamos. Es muy difícil comunicar desde la propia identidad cuando se niega la verdad. Las víctimas son parte de nosotros. No podemos desprendernos de ellas como si fueran prescindibles. No hay futuro para la institución sin ellas, y no hay memoria de la institución, sin su memoria”.
Para finalizar la sesión de la mañana tomó la palabra el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, D. Luis Argüello, para explicar entre otras cuestiones el decreto presentado ante la Santa Sede.
Luis abogó por un proceder unitario en todo el ámbito de la Conferencia Episcopal Española, en el principio de colaboración con la justicia. Este procedimiento trata de asegurar la búsqueda de la verdad. “Hay una principal llamada que en el caminar juntos habríamos de hacer. La misericordia engloba verdad, justicia y perdón”.
“Hacemos un llamamiento para que caminemos juntos. Camino de prevención, con las víctimas, formativos. Hay que poner sobre la mesa lo mucho que ya hay y desde ahí aprender juntos y ayudarnos unos a otros”.
La sesión de la tarde estuvo dedicada a realizar grupos de trabajo para poner puntos en común y recoger ideas fundamentales que se puedan llevar a cabo fruto de la reflexión de los mismos.