El Vicariato Pedro de Córdoba en República Dominicana celebró con alegría el día de Nuestra Señora del Rosario, uniendo a la Familia Dominicana en un día de oración y convivencia. La jornada incluyó una oración ante el Santísimo, una emotiva misa y momentos de fraternidad. Además, la profesión de 11 laicos dominicos marcó el clímax de la celebración. Este evento fortaleció los vínculos entre la comunidad religiosa, los laicos y las hermanas congregadas en un mensaje de unidad y misión compartida.

Crónica

  El pasado 7 de octubre, la Familia Dominicana del Vicariato Pedro de Córdoba en República Dominicana, celebró con entusiasmo y regocijo el día de Nuestra Señora del Rosario, patrona de la Orden de Predicadores. La mañana inició con un encuentro orante ante el Santísimo junto al rezo del Rosario. Posteriormente, se dio paso a la celebración eucarística presidida por fray José Alberto Hidalgo, prior de la comunidad conventual, quien nos animaba a continuar encontrándonos como familia y a estrechar los vínculos de colaboración en la misión que hemos sido llamados a realizar.

  Finalizada la eucaristía, pasamos a compartir la mesa en un espacio más distendido que propició el diálogo fraterno y la puesta al día en la misión. Cabe destacar que durante esta celebración participaron laicos de la Fraternidad Laical Dominica de Santo Domingo, dos aspirantes que se encontraban de convivencia vocacional en la comunidad de los frailes y varias hermanas de la Congregación Cardenal Sancha, quienes cotidianamente celebran la fe en nuestro convento. La fiesta se extendió hasta la noche con la celebración eucarística en la parroquia Santo Tomás de Aquino, presidida por el asesor espiritual de la Fraternidad Laical Dominica de Santo Domingo, Fr. José Manuel Rodríguez, en la cual 11 laicos dominicos hicieron su profesión simple y otros 11 su profesión perpetua, en manos del presidente de la Fraternidad, Radheya Concha.

  Damos gracias a Dios por el encuentro fraterno y la misión compartida que, con humildad, nos anima a llevar a cabo.

Fr. Ramón Alberto Núñez Holguín