Peregrinación de jóvenes dominicos en etapa de formación
14 de julio de 2016El pasado 1 de julio comenzaba en Madrid una peregrinación por los caminos de Santo Domingo en el que participan más de 100 frailes y hermanas en etapa de formación. En la peregrinación participan siete frailes de nuestra Provincia: fr. Alexis Coffi, fr. Dailos Melo, fr. Juan Manuel Martínez, fr. Joel Chiquinta, fr. Raisel Matanzas, La acogida en Madrid tuvo lugar en el Colegio Mayor Santa María del Pino, de las dominicas misioneras de la sagrada familia en Madrid. Venidos de distintas latitudes y con el entusiasmo de vivir una experiencia inolvidable, los jóvenes se congregaron en la capilla del colegio para rezar las vísperas. La oración comenzó con unas palabras de bienvenida a cargo del Maestro de la Orden, Bruno Cadoré, quien, en las tres lenguas oficiales de la Orden, inglés, francés y español, exportó a los participantes a dejarse tocar el Espíritu Santo. Invitó a todos los estudiantes a buscar y mirar la vida de Santo Domingo y aportar a la Iglesia, desde nuestras capacidades, el don de una familia dedicada a la predicación.
La segunda jornada, el sábado 2 de julio, comenzó con la oración de la mañana, en el Monasterio de Santo Domingo el Real. La liturgia del día estuvo animada por los frailes miembros del grupo Las Casas, de habla hispana, los cuales al sonido de la guitarra acompañaron los salmos y los cantos de la Eucaristía. Dentro de la celebración, presidida por el MO, todos los presentes renovaron las promesas bautismales en la Pila donde Santo Domingo fue bautizado.
El día continuó con la visita a la Catedral de Madrid, en donde fueron recibidos con el protocolo de peregrinos. A los pies de la Virgen de la Almudena, se cantó la Salve y los peregrinos rezaron con devoción. Acompañados por D. Jesús Junquera y D. Manuel González López-Corps, canónigos de la Catedral, que explicaron con detalles el arte religioso de la catedral.
El día concluyó con el rezo de las vísperas en la Basílica de Ntra. Sra. de Atocha. Los peregrinos fueron recibidos por fr. Francisco. J. Rodríguez. Fassio, socio del provincial de la provincia se Hispania, que en nombre el fr. Jesús Díaz, dio la bienvenida y presidió el rezo de las vísperas.
En la mañana del tercer día los peregrinos marcharon de Madrid rumbo a Segovia. Un día dedicado a la contemplación que comenzó con una reflexión del MO sobre los nueve modos de orar del santo fundador y la celebración de la Eucaristía en la cueva de Santo Domingo. La siguiente parada fue el monasterio de las dominicas contemplativas, allí la priora junto a la comunidad dio recibió a los peregrinos y al final de la tarde rezaron vísperas en el monasterio. El MO resaltó la importancia de la oración en la vida dominicana y en la experiencia de seguimiento de Jesús, así como agradeció la acogida y la labor de las monjas en la Orden.
El cuarto día llegaron a Caleruega, la cuna de santo Domingo que comenzó con la celebración de la eucaristía en lengua francesa. La celebración tuvo lugar en la iglesia del monasterio con la asistencia de las monjas. Durante la mañana los peregrinos realizaron un recorrido en grupos lingüísticos por cuatro lugares significativos: el pozo de santo Domingo, el monasterio de las monjas, el torreón de los Guzmán y la parroquia de San Sebastián, donde fue bautizado. Una explicación previa a cargo de fr. Jesús Martín, puso los ingredientes necesarios para que cada participante se integrara a la experiencia de un dominicanismo que está vivo.
En la tarde los peregrinos visitaron a Gumiel de Izán, donde Domingo estuvo de pequeño junto a su tío por motivos de estudio.
El quinto y último día en España los peregrinos salieron pronto en la mañana a recorrer el camino que hizo la beata Juana de Aza hasta el monasterio de Santo Domingo de Silos. En los buses rezaron las laudes, lo cual favoreció la preparación para la celebración de la Eucaristía que tuvo lugar a la llegada al monasterio benedictino de Silos. El MO concelebró con los monjes en una celebración litúrgica ricamente cuidada. El recorrido posterior comenzó con la visita a la capilla donde están los restos de Santo Domingo de Silos, allí se recordó visualmente, a través de una pintura, el sueño de la beta Juana y la interpretación de los símbolos que prefiguran al hijo como Luz de la Iglesia.
En la tarde el destino fue Burgos de Osma, allí fueron recibidos por el subprior del cabildo catedralicio, quien explicó ampliamente los lugares relacionados con santo Domingo y rica representación en imágenes en toda la catedral con la particularidad que aparece vestido de canónigo. Antes de rezar las vísperas, el MO dirigió una meditación en la que resalto el nacimiento de la vocación de Santo Domingo y su compromiso con la Iglesia de su tiempo. Por otra parte, exhortó a todos los peregrinos a renovar su vocación y a buscar en su interior las raíces de su identidad. El rezo concluyó con la procesión hasta el altar de la Virgen entonando la salve.
La última noche en la tierra donde nació el padre fundador se dedicó a la oración de adoración ante el Santísimo y a la oración personal junto al pozo.
El viaje continua por los lugares dominicos en Francia, para pasar después por Roma y terminar en Bolonia donde participarán en el comienzo del Capítulo General.