La celebración la presidió fr. Félix Hernández de la comunidad de San Jacinto de Sevilla y contó con la presencia de un gran número de hermanos y hermanas de todas las ramas de la Familia dominicana.

La misma sor Pilar de Santo Domingo nos relata como fue la ceremonia y lo que supone para ella este paso:

"El día 3 de Diciembre día de San Francisco Javier, con gozo y llena de alegría hice mi Profesión Solemne, un sí hasta la muerte, o quizá más allá hasta toda la Eternidad. Pude vivir un segundo bautismo.
Un paso en el que abrazar la Vida y la Muerte en un solo momento de amor, entendido solo desde el misterio Pascual.

Fue una celebración preciosa, sencilla, cercana, emotiva, y compartida.

Sentirme con este SI, para siempre acogida en esta Gran Familia Dominicana, en la orden de Predicadores, ser parte de la Santa Predicación.

Y sabiendo anunciar con este Si, que merece la pena y la alegría entregar la vida, darla, partirla y repartirla por Jesús nuestro hermano, y por todo el mundo. Dese el silencio, desde la oración, desde la contemplación, escondidas en Dios pero visibles para el mundo.

Dar esa agua Viva, agua que sacie la sed de los hombres, sed de Dios. Yo he encontrado la fuente, e l manantial, he bebido de su agua, y mi sed se ha saciado.

En la Eucaristía de este día, bebí el mejor de los vinos, del cáliz del Amor.

Quiero dar las gracias a todos los que me acompañaron, no solo los que estaban presentes, si no a tantos que se hacían presentes con su oración, desde diferentes lugares, compartiendo conmigo, con la Orden, con toda la iglesia, este gran día, saboreando en comunión, la Palabra Viva, la Buena Noticia.

Solo en Dios hay verdadera vida, y Dios está en lo alto, que sea él, quien nos ayude a toda la Orden a decir cada día SI, y con la mirada puesta en lo alto, como los girasoles, que buscan la luz del sol, así nosotros buscarla siempre y ser Luz para el mundo como lo hizo Domingo".

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