La Facultad de Teología y la comunidad de San Esteban, dominicos de Salamanca, celebraron a Santo Tomás de Aquino.

  Los actos tuvieron dos momentos, el primero fue una solemne celebración eucarística en la iglesia de San Esteban, el domingo, el día del Doctor Angélico, presidida por el obispo de la ciudad, D. José Luis Retana, acompañada por laicos, miembros de Familia Dominicana y fieles que asisten regularmente en domingo a las celebraciones; se formó, además, un amplio coro para la ocasión, con alumnos de la escuela de teología y fieles, para solemnizar la eucaristía.

Mons. José Luis Retana

  El señor obispo destacó la importancia de San Tomás de Aquino, no sólo como un hombre de estudio y de reflexión, que es la nota más conocida de su persona, sino también como un hombre de profunda oración, de una gran experiencia de Dios que escribe o hace teología desde una sólida vida espiritual en comunión con el misterio que es Dios mismo.

  El segundo momento fue al día siguiente. La Facultad organizó un acto académico para alumnos y profesores que estudian en sus aulas. El provincial de Hispania, Fr. Jesús Díaz, presidió dicho acto; también nos acompañó el rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, D. Santiago García-Jalón.

Fr. Manuel Ángel Martínez Juan, Fr. Jesús Díaz Sariego y Fr. Sixto Castro

  La primera parte fue una eucaristía en la capilla de Sotomayor, concelebrada, para luego asistir a una magnífica charla académica a cargo del profesor, Fr. Sixto José Castro con el título: De los Aquinos preconciliares a los tomistas de hoy: historia de mil construcciones. Como señaló el conferenciante, la figura de Santo Tomás jamás ha dejado indiferente a nadie, sus escritos siempre han sido una fuente de inspiración, creándose en torno a su doctrina escuelas que han intentado ser "fieles" a su legado. La iglesia oficialmente, también, ha propuesto su teología como referencia, "faro seguro", sobretodo cuando los conflictos doctrinales han arreciado: El Concilio de Trento y la reforma protestante o León XIII y la modernidad que "asediaba" a la cristiandad, por ejemplo. Sin embargo, también cada escuela o pensador a lo largo de los siglos ha proyectado en el aquinate su propia visión, su propio modelo de pensamiento, al punto de afirmar que no habría tal vez una única y exclusiva interpretación de Santo Tomás; de ahí lo de "mil construcciones" del título de la conferencia. Lo que está claro es que su figura y su doctrina siguen seduciendo a pensadores, dentro y fuera de la iglesia, como una luz siempre segura para conocer y acercarnos a la verdad.

San Esteban Comunicación