"San Vicenzo Ferreri uomo del suo tempo": conferencia de Fr. Alfonso Esponera sobre San Vicente Ferrer
1 de septiembre de 2017El pasado 27 de agosto fray Alfonso Esponera Cerdán O.P. intervino en el Convegno Studi La devozione a San Vincenzo Ferreri in Sicilia tra Storia, Memoria ed Identità locale en Castell'Umberto (ME, Sicilia, Italia) sobre "San Vicenzo Ferreri uomo del suo tempo", estando como traductor fray Alejandro López Ribao O.P. También participaron los profesores: Gaetano Zito, Stefano Brancatrelli y el dominico de Messina Giovanni Calcara.
Por otra parte, las solemnes Eucaristías en la Parroquia Maria SS. Assunta (Chiesa Madre) de los días 26 y 27 fueron presididas por fray Alfonso, estando también a cargo suya las dos homilías que fueron traducidas fray Alejandro. Participaron además en las dos largas procesiones vespertinas que tradicionalmente se realizan en estos días de las fiestas en honor de San Vicente Ferrer, patrón de la población.
La devoción a San Vicente Ferrer está muy extendida en Sicilia desde 1455, fecha de su Canonización, gracias a los dominicos de aquella provincia dominicana, la de Trinaquia.
Las fiestas en honor a San Vicente Ferrer en esta localidad terminaron el 28 de agosto. Se han enriquecido con un evento verdaderamente extraordinario y único en la historia de la devoción a este santo de la Orden de Predicadores (dominicos): se ha mostrado por primera vez al público la carta original escrita por San Vicente a Jean de Pujnoix, su Maestro de la Orden (bajo la obedicencia de Aviñón). La carta escrita desde Ginebra es del 17 de diciembre del 1403.
El original de esta carta, fue llevado a Sicilia por el mismo Jean de Pujnoix, cuando fue nombrado obispo de Catania en 1418 por el Papa Martino V, el primer papa tras el Cisma de Occidente. Este original fue considerado perdido durante mucho tiempo, aunque existían algunas copias, la más antigua data de 1591.
Esta carta había permanecido en Catania hasta 1866, es decir, hasta la supresión de los conventos por el gobierno italiano. La carta fue custodiada por los dominicos, junto con otras dos cartas, una de Santa Catalina Siena y otra de San Francisco de Paula.
La carta se mostró el 27 de agosto. Ha sido posible gracias a un permiso especial de fray Francesco La Vecchia, prior de la Provincia Dominicana de San Tommaso D’Acquino, en el que, inmediatamente después de la exposición de la carta, se llevaron a cabo las conferencias sobre San Vicente Ferrer en Sicilia.