El pasado domingo 28 de enero de 2024, en un ambiente de fervor y devoción, la Basílica de San Vicente Ferrer en la ciudad de Valencia realizó la celebración de la fiesta de Santo Tomás de Aquino, patrón de los estudiantes y filósofos.

  Durante todo el año jubilar, los fieles y peregrinos que así lo deseen podrán acogerse a la indulgencia plenaria concedida por la Santa Sede acudiendo al emblemático templo dominicano y participando de las celebraciones jubilares. Las festividades por el jubileo incluyen el 700 aniversario de la canonización, celebrado el 18 de julio de 2023; el 750 aniversario de su muerte, el 7 de marzo del 2024, y concluirá el 28 de enero del 2025 con el 800 aniversario de su nacimiento. Tomás murió camino del Concilio de Lyon, en el cual estaba convocado a participar.

Una oportunidad de reflexión y renovación espiritual

  Habiendo iniciado el 28 de enero de 2023, el jubileo constituye una oportunidad de reflexión y renovación espiritual tanto para la Orden de Predicadores como para toda la comunidad católica. La apasionada búsqueda de la Verdad en la que confluyen la fe y la razón, llevó a Santo Tomás de Aquino a compartir su profunda experiencia de Dios y nos puede servir de fuente de inspiración personal y comunitaria. La comunidad de frailes del Real Convento de Predicadores, encargados del culto en la Basílica, expresan toda su gratitud a quienes se han unido a celebrar esta fiesta jubilar. Durante las homilías de las eucaristías, los frailes han resaltado su compromiso en profundizar en el estudio como pilar de la espiritualidad dominicana, tomando como ejemplo las enseñanzas del santo. Recordamos que esta comunidad es actualmente la casa de Estudios de la Provincia de Hispania, en la que residen los frailes en proceso formativo.

  Conforme a las instrucciones de la Santa Sede, la indulgencia puede obtenerse peregrinando a un lugar santo relacionado con la Orden Dominicana para participar en las celebraciones jubilares, o «al menos dedicar un tiempo adecuado al piadoso recogimiento», concluyendo con el rezo del Padre Nuestro, la recitación del Credo y la invocación de la intercesión de la Santísima Virgen María y Santo Tomás de Aquino.

  Para más información sobre actividades futuras en la Basílica de San Vicente Ferrer, se puede consultar el sitio web oficial del templo.