Los dominicos permanecen la isla hasta 1922 en que junto al resto del clero regular abandonan la isla. El regreso se produce el 29 de agosto de 1954. Son Fr. Vicente Rubio, Fr. Armando Tamargo y Fr. Acacio Fernández, acompañados de Fr. Vicente Beltrán de Heredia que venía con intenciones de demostrar que la Universidad de Sto. Domingo, fundada por los dominicos, era la primera del Nuevo Mundo.

Se establecen en primer lugar en la capital, Santo Domingo, para posteriormente abrir casas en Santiago de los Caballeros y El Seybo.Actualmente hay 24 frailes. Estando los frailes presentes en tres ciudades: Santo Domingo, Santiago de los Caballeros y El Seybo.

En Sto. Domingo, además de estar ubicada la casa de formación, se atiende otras dos parroquias: Sto. Tomás y Sta. Catalina. Pero la labor más importante se realiza en el Centro de Estudios de Teología y la Escuela de Teología ubicados en el Convento de Santo Domingo.

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