Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener información y realizar análisis estadísticos sobre el uso de nuestro sitio web. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información en la página sobre las cookies.

Entendido

Convento de Santo Domingo (Torrent)

Convento Santo Domingo de Torrent

Datos de contacto

Dirección:
Maestro Chapí, 50
46900 Torrent (Valencia)
Apartado 136
Teléfono: 961 551 750

Casa de Espiritualidad
Teléfono: 961 551 616 (Ext. 222) - 650 304 736
Email:

Instituciones

Iglesia conventual

Desde la inauguración del Convento, la afluencia de fieles a las celebraciones litúrgicas, organizadas en los días festivos, ha sido constante. Hasta septiembre de 1968 se celebraron los cultos en el Salón de Actos del Estudio General y Pontificio Instituto de Teología. A partir de esta fecha un nuevo templo abrió sus puertas al público, que cada día era más numeroso. El 31 de agosto de 1968, Mons. Olaechea, Arzobispo Emérito de Valencia, bendijo la iglesia dedicada a Santo Domingo de Guzmán, y construida en buena medida con la generosa colaboración de los fieles, alentada por la "Junta de Amigos del Templo". Fueron eficaces promotores de la misma los PP. Lorenzo Gelabert Sansó y Fabián Puerto Sanz.

Bajo la dirección de los arquitectos D. Alvaro Gómez Ferrer y D. Felipe Soler, se comenzaron las obras a principios de 1967. De sus cimientos, excavados en roca firme, se elevan sólidos muros de cemento armado. Consta el recinto principal de amplia nave a dos alturas que corresponden al coro conventual y al espacio de los fieles. Ambos se desarrollan en torno al presbiterio, enlosado con piedra de granito, al que se asciende por medio de tres gradas.

La iglesia tiene una longitud de 34,30 metros de larga y llega a alcanzar 30,40 metros de ancha en el espacio destinado a los fieles. Tiene este último cuatro ventanales rasgados a lo largo de cada uno de los muros laterales, y dos en el posterior. Los laterales están dotados de variadas vidrieras policromadas con figuras geométricas, que diseñó el artista valenciano, D. Octavio Romero Hurtado. La parte del coro conventual recibe iluminación de los ventanales que corren por toda la parte superior del mismo. La estructura del templo obtuvo en 1969 el Premio Nacional de Arquitectura. Bajo la dirección de los arquitectos D. Alvaro Gómez Ferrer y D. Felipe Soler, se comenzaron las obras a principios de 1967.

De sus cimientos, excavados en roca firme, se elevan sólidos muros de cemento armado. Consta el recinto principal de amplia nave a dos alturas que corresponden al coro conventual y al espacio de los fieles. Ambos se desarrollan en torno al presbiterio, enlosado con piedra de granito, al que se asciende por medio de tres gradas. La iglesia tiene una longitud de 34,30 metros de larga y llega a alcanzar 30,40 metros de ancha en el espacio destinado a los fieles. Tiene este último cuatro ventanales rasgados a lo largo de cada uno de los muros laterales, y dos en el posterior. Los laterales están dotados de variadas vidrieras policromadas con figuras geométricas, que diseñó el artista valenciano, D. Octavio Romero Hurtado. La parte del coro conventual recibe iluminación de los ventanales que corren por toda la parte superior del mismo. La estructura del templo obtuvo en 1969 el Premio Nacional de Arquitectura.

Las cubiertas se ven sostenidas por un entramado de tubos de hierro que van descargando peso sobre los muros; se consigue así un espacio muy amplio totalmente libre de columnas. Fue el primer edificio religioso de la zona que utilizó este sistema de construcción. La nave principal tiene capacidad para acoger a unas trescientas personas sentadas; el coro conventual dispone de noventa sitiales A la derecha de la nave se abre la Capilla del Santísimo, dotada de un artístico sagrario. Sobre el mismo pende un Crucifijo de hierro forjado, de estilo gótico, importante obra de artesanía procedente de la comarca barcelonesa del Vallés Oriental. A ambos lados del sagrario se encuentra el altar y la sede para los celebrantes; diseñada esta parte por el dominico, P. José Luis Sierra Valentí. Esta Capilla tiene 10 metros de larga, por 5 de ancha.

La nave y el coro reciben iluminación artificial por medio de unas artísticas lámparas que penden del techo y que llevan altavoces incorporados. Desde la plaza contigua a la iglesia se accede a un atrio cubierto por amplia marquesina, separado del templo por una gran puerta corrediza de madera. En la parte de la izquierda se elevan tres altas columnas de hormigón, visibles desde larga distancia. Están unidas entre sí de trecho en trecho por travesaños también de cemento armado, formando tres cruces. La puerta normal de ingreso da a un vestíbulo de 5,30 x 4,30 metros, que comunica con la nave principal. Desde el fondo de la misma destaca el altar consistente en un solo bloque de granito, de 2 x 1 x 1 metros.

Ilumina el altar una gran lámpara de hierro sostenida por cadenas, obra diseñada por el mencionado artista D. Octavio Romero. A ambos lados penden del muro dos imágenes de madera de iroco (teka africana), que representan a la Santísima Virgen y a Santo Domingo de Guzmán. Fueron talladas por el escultor leonés, P. Marcos Rodríguez Robles, dominico. A la derecha de la nave se puede contemplar a través de amplios ventanales otra imagen de María con el Niño Jesús de pie a su lado izquierdo en medio de un jardín. Desde la parte izquierda de la nave se accede a la Capilla de las Confesiones. Consta de dos partes bien diferenciadas. La primera consiste en un pequeño oratorio presidido por una Crucifijo, de estilo moderno. Tiene unas dimensiones de 4,30 x 4 metros, y dispone de cuatro grandes reclinatorios con sus respectivos asientos.

Un pasillo da acceso al segundo espacio donde se hallan dos confesonarios de obra. Están diseñados en conformidad con el nuevo Ritual de la administración de la Penitencia. Los penitentes pueden recibir el Sacramento de rodillas, sentados, o bien en el interior de un pequeño despacho. El conjunto de esta Capilla fue diseñado por el mencionado artista Octavio Romero.

De esta Capilla se pasa a la Sacristía principal. Dispone de armarios apropiados para guardar los ornamentos litúrgicos. Está presidida por un cuadro original del conocido pintor aragonés, A. Cañada, fechado en 1965. Representa una escena de la vida de Santo Domingo y sus primeros frailes en Roma, a saber: el milagro de la aparición de un joven portador de pan para que la comunidad pudiera comer en un día en que les faltaba el alimento.

En el centro del coro conventual se halla un sepulcro cubierto por una sencilla lápida, en la que está grabada esta inscripción: "Descansan en paz entre nosotros D. Gregorio Lluch Gallent, + 19-11-1962, y Dña. María Llopis Marzo, + 8 - VI - 1959, Fundadores de este Convento".

Casa de Espiritualidad

Esta Casa de Espiritualidad es una de las plataformas de que dispone el Convento de Santo Domingo de Torrent, para llevar a cabo su misión apostólica, evangelizadora y cultural. Su objetivo primordial es promocionar y organizar retiros, ejercicios espirituales, fines de semana, encuentros religiosos y culturales, así como promover y dar acogida, con un abierto espíritu ecuménico, a distintos grupos de comunidades y asociaciones religiosas.

Esta Casa, rodeada de pinares y de amplias zonas de esparcimiento, y lejos del bullicio de las ciudades, reúne excelentes condiciones para la reflexión, meditación y oración personal, y en grupos, así como para el diálogo y convivencia de las personas que a ella acuden.

En 1965 se inauguró el primer pabellón de la Casa de Espiritualidad con capilla propia, salón de reuniones y 35 habitaciones dobles, con baño independiente. Posteriormente se habilitó un segundo pabellón, con un centenar de habitaciones, capilla propia, dos grandes salones y diez salas de reuniones. Finalmente, en 1996, 34 habitaciones de este segundo pabellón se remodelaron y modernizaron de acuerdo a las necesidades actuales.