150 aniversario de la restauración de la Provincia de España
19 de noviembre de 2010Conmemorábamos así la llegada a la antigua abadía benedictina de Corias de aquellos primeros siete frailes cargados de ilusión y de iniciativas para restaurar la presencia de la Orden en España tras las leyes desamortizadoras del siglo XIX y el desmantelamiento de las comunidades religiosas.
En la tarde del sábado 13 llegamos a Corias y tuvo lugar la solemne Eucaristía presidida por el Prior Provincial, fr. Javier Carballo y concelebrada por la comunidad de San Juan Bautista de Corias y los demás frailes asistentes. En su homilía, el Prior Provincial utilizó las imágenes del claustro, como espacio de reflexión y contemplación, y de la araucaria como firme arraigo y crecimiento; de ambas cosas hubo experiencia en el grupo restaurador y sus sucesores. La Eucaristía contó con la magnífica intervención de la coral canguesa que motivó la participación de la asamblea.
Trasladados después al teatro Toreno de Cangas de Narcea, asistimos a un acto cultural donde fr. Lázaro Sastre y fr. Jesús Martín, evocaron de modo complementario los orígenes de la presencia dominicana en Corias, algo que por la procedencia de aquellos frailes y por sus intenciones afectó a la Orden entera y no sólo a la Provincia, y su desarrollo como foco educativo durante un largo período de tiempo. Siglo y medio de fecunda presencia y actividad. S. Juan Bautista de Corias fue inicialmente “segunda casa de misioneros de Oriente” y posteriormente lugar del noviciado, de estudios de Filosofía y Teología y Escuela Apostólica.
También ejerció un papel notable en esta zona del Principado de Asturias, fundamentalmente en los largos años en que se desarrollaron las actividades formativas del entonces Instituto Laboral. Numerosas generaciones de alumnos asturianos pasaron por sus aulas. De ello dieron cuenta en sus intervenciones D. Joaquín López, representante de la asociación canguesa Tous pa Tous y el senador D. José Manuel Cuervo que evocó los recuerdos de los Antiguos Alumnos.
Una cena en Cangas de Narcea puso fin a los actos de este día.
El domingo 14, a la una de la tarde, la Eucaristía dominical nos reunía de nuevo, esta vez en la Iglesia de Santo Domingo de Oviedo. Presidió el Arzobispo de Oviedo, fr. Jesús Sanz Montes. En su homilía que fue cercana, bella y sencilla, recordó a Santo Domingo y San Francisco que se abrazan en el retablo: dos voces carismáticas que despiertan a la Iglesia y a la sociedad de su letargo y de su olvido del Evangelio. Voces para evangelizar, también nuestro mundo.
La misa fue muy acertadamente armonizada por la Escolanía del Salvador. Entre el numeroso público congregado participaron las hermanas dominicas de la Anunciata, la fraternidad laical de Oviedo, el Delegado del Gobierno en el Principado, la Concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Oviedo y el Delegado de la Obra Social de Cajastur.
Terminó la Eucaristía con una acción de gracias pronunciada por el Prior Provincial haciendo referencia al sentido bíblico de la memoria, como acción de gracias, toma de conciencia de las realizaciones y sus límites, y mirada al futuro.
Una comida en las instalaciones del Colegio Santo Domingo de Oviedo sirvió para el encuentro y la despedida.