D. Andrés Valencia, profesor de la Sección Dominicos de la Facultad de Teología de Valencia, y Director de la Biblioteca ecuménica P. Congar de la misma ciudad asistió en Ävila al 42 Congreso Internacional de la IEF. Fue nombrado Secretario General del Congreso. Era la tercera vez en su historia que el Congreso tenía lugar en Ávila.

La IEF surgió en 1967, a raíz de la nueva dirección ecuménica tomada por el Concilio Vaticano II (1962-1965). Cristianos católicos, clérigos y laicos, podían unirse a cristianos de otras confesiones; anglicanos, luteranos y ortodoxos, convirtiéndose en parte del movimiento ecuménico, en la forma de una nueva y única comunidad ecuménica.

Vivir y compartir nuestra espiritualidad en la oración y adoración común es el núcleo de la IEF. El lema de la IEF, “Vivir hoy la Iglesia del mañana”, significa hacer juntos todo lo que en la actualidad es posible: orar y cantar juntos, la lectura y meditación de la Biblia, y celebrar juntos la rica variedad de liturgias en las diferentes tradiciones de la Iglesia: Liturgia de la Palabra y Eucarística, la renovación de las promesas bautismales; actos litúrgicos de sanación, y reconciliación y celebración de la Creación.

El programa del Congreso refleja esta variedad en la diversidad reconciliada, con cultos diarios, dos conferencias principales, una centrada en la teología bíblica y otra en la teología ecuménica, catorce talleres; una jornada de peregrinación a Toledo, y por supuesto, muchos encuentros y diálogos personales.

La elección del tema bíblico: "Piedras vivas del templo de Dios" (1 Pedro 2,5), propuesto por la región española de la IEF y las palabras de su presidenta, Inmaculada González, envían un doble mensaje ante la crisis espiritual y social de Europa.

1.Hace un llamamiento a la renovación espiritual de las Iglesias, organismos y entidades ecuménicas, amenazados por el cansancio y la falta de entusiasmo, que debe lograrse, mediante la renovación de la “construcción” del pueblo de Dios, partiendo de los niveles regionales y locales: “Más vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, propiedad especial de Dios, para que anunciéis las alabanzas de Aquél que os llamo de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2,9). Esta renovación solo puede venir de Jesucristo, la verdadera piedra angular.

2. Se requiere un mensaje claro y el testimonio de palabra y obra, en el anuncio del Evangelio y en la práctica del amor. En un momento en que Europa corre el riesgo de perder el alma de su unidad y caer en egoísmo nacional y económico, la IEF ha elegido “la sanación de la historia herida” como tema a profundizar durante el período 2013/2014. Su impacto va más allá de las fronteras de Europa, por ejemplo, a África, donde actualmente, bajo este tema, está emergiendo una nueva rama en el árbol de la IEF. La sanación sigue siendo una urgencia para nosotros en Europa, habíamos comenzado un proceso de sanación y la reconciliación allanará el camino hacia una Europa unida, pero la tarea continuará con la sanación de nuestra historia, siendo de vital importancia en la actualidad.