Javier Laveaga nació en Barcelona el 19 de febrero de 1936. Poco después su familia se trasladó a Valencia. Realizó su profesión religiosa en la Orden de Predicadores el 12 de octubre de 1954. El noviciado lo hizo en Cardedeu, siendo Prior del convento el P. Terencio María Huguet. Su Maestro de Novicios fue el P. Claudio Solano Latorre. Con fray Javier y sus compañeros se estrenó al P. Claudio como Maestro de novicios. El 21 de junio de 1961 el Obispo auxiliar de Valencia, Monseñor Rafael González Moralejo, le ordenó de presbítero en la Basílica de San Vicente Ferrer de Valencia, junto con otros compañeros como fray Domingo Castro y fray Gerardo Sánchez Mielgo. Este mismo año de 1961 fue enviado a Roma en donde obtuvo la Licenciatura en Teología. En 1962 fue destinado al Convento-Colegio de San Vicente Ferrer de Valencia, en donde ha permanecido hasta el día de hoy. En este mismo Colegio realizó sus estudios de bachillerato, teniendo como tutor al P. Francisco Solano Latorre.

En el Colegio de Valencia ha desempeñado toda su labor apostólica y ha ocupado todos los cargos y puestos. Durante seis años fue Prior de la Comunidad y Rector del Colegio, otros seis años fue Director de Primaria, y ha sido tutor de muchas generaciones que han pasado por el Colegio. También desempeñó el cargo de Administrador Provincial, hasta que hace 10 años, tuvo que dejar el cargo debido a una grave enfermedad. Recuperado felizmente de la embolia que le tuvo largo tiempo en el hospital, reemprendió con nuevos bríos e ilusión sus tareas en el Colegio. Actualmente sigue perteneciendo al claustro de profesores de nuestro Colegio, en donde imparte la asignatura de Historia del Arte, una materia que conoce muy bien. Se ocupa también de la pastoral de las primeras comuniones.

Por expreso deseo suyo, la fiesta de sus bodas de oro sacerdotales se ha desarrollado en la intimidad. La comunidad en pleno, junto con el P. Provincial y el P. Antonio Gómez Gamero (que trabaja en el Colegio aunque está destinado a la casa de San Alberto) le han acompañado en la Eucaristía de acción de gracias. También estaba presente en la Eucaristía la Señora Agustina, que durante estos diez años ha sido su enfermera, su apoyo y su ángel de la guarda. En su homilía, fray Javier Laveaga ha recordado con emoción estos cincuenta años, ha hecho mención de los momentos difíciles por los que ha pasado y ha pedido al Señor fuerzas para continuar trabajando, siempre con la comunidad, a la que él aprecia de corazón, y de la que se siente como un miembro que forma parte de un único cuerpo.

Después de la celebración, los participantes en la Eucaristía han prolongado la fraternidad con una comida en un restaurante cercano al Colegio. En el momento de los postres el P. Prior, fray Antonio Roy Laguens, ha entregado al P. Javier un diploma de acción de gracias y un obsequio como signo del aprecio y gratitud de la comunidad.