La primera semana de Pascua, como viene siendo habitual desde hace muchos años, tuvo lugar la Asamblea de los Priores Provinciales de Europa (IEOP). En esta ocasión el encuentro fue en Viena. La reunión fue organizada por la Provincia de San Alberto Magno de Alemania Superior y Austria. Nos hemos encontrado todos los provinciales de Europa y los vicarios de Dacia, Hungría, Ucrania y del Rosario en España. Con el Maestro de la Orden estuvieron presentes también algunos socios de las regiones de Europa, así como el socio para la Vida Intelectual y el Procurador General de la Orden. Un hermano cooperador, de la Provincia de Polonia, estuvo igualmente presente como invitado.  Con los traductores y organizadores hemos sumado un total de 38 asistentes.

Las sesiones tuvieron lugar en el convento de los frailes Santa María Rotunda, situado en un lugar muy céntrico de la ciudad y muy cerca de la magnífica catedral vienesa.  

Los trabajos realizados se centraron en varias cuestiones referidas al próximo capítulo general (gobierno de la Orden, procedimientos jurídicos a tener en cuenta, el papel de los socios del Maestro, etc.); una reflexión sobre la vocación del fraile cooperador  y del fraile clérigo y su aportación a la predicación;  la misión de la Orden en Europa y la misión que algunas provincias europeas desarrollan en Rusia, Turquía e Irán; el socio para la vida intelectual nos proporcionó una exhaustiva información de los proyectos académicos de renovación emprendidos por parte del Angelicum y de la Escuela Bíblica de Jerusalén. Estos están suponiendo una orientación significativamente novedosa para la Orden. También nos expresó las dificultades para sustentar las cátedras comprometidas con la Orden en la Universidad de Friburgo.

El encuentro ha sido ocasión para que los nuevos provinciales elegidos, desde la Asamblea anterior, nos presentaran los principales desafíos en la vida y misión de sus provincias debatidos en sus respectivos capítulos provinciales.

Los encuentros en grupos lingüísticos y por regiones favorecieron una mayor reflexión y profundización de los temas tratados, como así se puso de manifiesto en las sesudas sesiones de debate con toda la asamblea. La celebración litúrgica de cada día estuvo muy bien preparada y animada. La visita cultural, culminada con la asistencia a un concierto de música de los grandes autores clásicos en la ciudad de la música, facilitó una convivencia distendida y realmente grata.