El encuentro comenzó con una presentación por parte del prior del convento de Tolosa de los proyectos programados en su provincia para la celebración del Jubileo 2016. Destacan los proyectos editoriales y las exposiciones artísticas. El diálogo posterior reforzó la idea de hacer partícipe a toda la Orden de estos proyectos y otros similares para coordinarse y para beneficiarse todos del trabajo que cada uno va haciendo. Luego habló el responsable de la provincia de Francia del programa de la TV francesa “El día del Señor”, subrayando el valor y la especificidad de la predicación en los grandes medios de comunicación. El siguiente día se centró en una reflexión sobre los proyectos de promoción vocacional, presentados por los provinciales de Irlanda, Polonia y Croacia, seguido de un interesante intercambio de experiencias sobre lo que se hace al respecto en las distintas provincias europeas. El tercer día lo ocupó la presentación del Maestro de la Orden, fr. Bruno Cadoré, quien presentó cómo se están organizando los trabajos en la Curia General para llevar a cabo lo pedido en el último capítulo general, sobre todo lo referente a la reestructuración de las entidades de la Orden, el plan estratégico para los estudios –con especial énfasis en las instituciones bajo la inmediata autoridad del Maestro-, la reorganización de la Curia y una nueva planificación de las visitas canónicas, la consolidación de las presencias más débiles de la Orden y la participación en el diálogo con las culturas no cristianas como prioridad evangelizadora en Europa. Su exposición fue seguida de un largo diálogo en el que el Maestro fue respondiendo a numerosas preguntas y comentarios, sobre todo interesados por sus primeras impresiones en el contacto con toda la Orden. Subrayó el encuentro con los frailes en Asia y en Estados Unidos, su participación en el congreso en República Dominicana y el próximo encuentro con las monjas en Torrente. Próximamente estará en América Latina para reunirse con el CIDALC y posteriormente en África.

El encuentro también estuvo marcado por la liturgia y por la fraternidad compartida, que incluyó una visita a las monjas de Saint Maximin, a la magnífica iglesia dominicana –donde está enterrada María Magdalena- y al antiguo convento de los frailes, hoy convertido en un restaurante. Por fin, el último día el tiempo permitió que pudiéramos subir la montaña para visitar la cueva de María Magdalena (Sainte Baume), que, aunque sencilla y pequeña, se ha convertido en el principal santuario de la región francesa de la Provenza. El próximo encuentro será en Lisboa, pues en 2012 la provincia de Portugal celebrará los 50 años de su restauración.