El 21 de junio de 1961, en la Basílica de San Vicente Ferrer de Valencia, fray Gerardo Sánchez Mielgo, recibió el orden de los presbíteros por la imposición de manos de Monseñor Rafael González Moralejo, obispo auxiliar de Valencia. El mismo día 21 de junio, pero 50 años después, el P. Gerardo ha dado gracias a Dios por el don del sacerdocio y por su ministerio durante estos 50 años. Fue un acto sencillo y emotivo, que tuvo lugar en el Convento de Sto. Domingo de Torrent, en el que el P. Gerardo ha estado prácticamente destinado todo su vida. Le acompañaron la comunidad de frailes, el P. Provincial y los seglares dominicos de Torrent, a los que fray Gerardo atiende pastoralmente. Los seglares dominicos y el P. Subprior del convento tuvieron palabras de agradecimiento por su servicio sacerdotal y fraterno durante estos 50 años. Fray Gerardo hizo una homilía entrañable, donde por encima de todo dio gracias al Señor y a su familia, a sus formadores y a todos los que le habían ayudado en su vocación antes y después de su ordenación sacerdotal.

Antes de tener este acto en el Convento, fray Gerardo había tenido ya una sencilla celebración con los pobres de los hogares de San Martín de Torrent, una fundación que acoge a transeúntes y necesitados, fundada por él mismo, y atendida por voluntarios. Y antes, este mismo martes, día 21, por la mañana, había celebrado con las hermanas dominicas contemplativas del Monasterio de la Inmaculada. Las tres celebraciones (con los frailes y seglares dominicos, con los pobres y con las monjas) son manifestativas de los intereses y preocupaciones pastorales del P. Gerardo: su gran amor a la comunidad, su trabajo pastoral con los seglares dominicos, su trabajo social con los pobres, y su trabajo pastoral y formativo con las monjas y las religiosas.

A estos trabajos hay que añadir la labor docente que hasta el momento de su jubilación, ocurrida en el año 2007, desempeñó como Catedrático de la Facultad de Teología “San Vicente Ferrer” de Valencia. Hay que destacar también sus publicaciones, entre las que recordamos su tres volúmenes de homilías, editados bajo el título “La Palabra, fuente de vida”, y su gran investigación sobre la eclesiología joánica: “La unidad de los creyentes. La Iglesia que pensó el discípulo amado”.

Actualmente, el P. Gerardo Sánchez, continúa realizando con competencia e ilusión sus tareas de predicador, animador social, atención espiritual a religiosas, escritor, conferenciante y dando también muchas clases de formación permanente a religiosas y monjas, amen de otros cursos que le solicitan, como especialista del Nuevo Testamento y en concreto de los escritos joánicos. Desempeña también tareas de gobierno en la Provincia como Socio del Prior Provincial.