Cara a cara con la Virgen de Atocha en el día de su fiesta
6 de octubre de 2021El primer domingo de octubre volvió a celebrarse la solemnidad de Ntra. Sra. de Atocha, una advocación histórica vinculada con momentos muy importantes de la historia de Madrid y de España.
Presidía la celebración el cardenal D. Carlos Amigo, rodeado de la comunidad de frailes dominicos, con la presencia de los cofrades de Ntra. Sra. de Atocha y representantes de otras cofradías de Madrid, el concejal de distrito Retiro, sacerdotes y religiosas de la zona, y numerosos fieles que llenaron la Basílica.
Hablar con Dios para después hablar de Dios
En su homilía, D. Carlos alentó a los dominicos, y a quienes comparten de algún modo su carisma, a “hablar con Dios para después hablar de Dios. Lo que has conocido de Dios no guardártelo sino llevarlo a los demás”. Recordó que ese era el espíritu de Santo Domingo de Guzmán y que aún hoy, ochocientos años después de su muerte, sigue siendo actual y necesario: “Esta memoria no es recuerdo de algo pasado, sino actualidad viva: lo mismo que dijo Santo Domingo lo han vivido sus hijos a lo largo de los siglos y también hoy”.
En sus palabras también hizo hincapié en el rosario, por la íntima relación que tiene con esta advocación de Atocha: “Tomemos el rosario, tomemos sus cuentas, pero junto a María, y será una escuela por la que iremos viviendo los misterios de Cristo”. Misterios de gozo, de reconocimiento por aquellos que Dios pone en nuestro camino para superar las dificultades “el Señor ha estado grande con nosotros y estamos contentos”. Misterios de dolor, “que se trasforman en misterios de amor. Dolor que nos da fortaleza cuando la llevamos con la cruz de Cristo”. Misterios de gloria que “son de esperanza porque Cristo ha resucitado”.
Finalizó su homilía invitando a mirar a María para vivir una vida como la suya: con una mejor disponibilidad “yo quiero lo que quiera Dios”; una vida de fidelidad “amor mantenido y constante a pesar de todos los pesares, amor como el de María”; una vida con más fe y confianza “dichosa porque has creído, porque te has fiado de Dios, has hecho caso a Dios y eso es lo más grande”.
Ante la imposibilidad de realizar la procesión por las calles del barrio, la eucaristía finalizó con un especial acto de veneración. Los fieles tuvieron la oportunidad única de poder subir al camarín y poder ver la talla original de Ntra. Sra. de Atocha, muy cerca y de frente, porque se pudo girar de la posición en la que se encuentra habitualmente. Hasta el momento nunca se había podido hacer esta operación porque la imagen no está tallada por detrás y no podía quedar expuesta de esa manera ante los fieles. La novedad es que este año, al comienzo de la novena, se le había colocado y bendecido una pieza de plata que cubre la espalda de la talla de manera que se ha dignificado la figura y la base sobre la que está colocada. La pieza de plata, ha sido realizada por el taller de orfebrería Hermanos Delgado López de Sevilla y sufragada por los fieles y devotos de la Virgen.
“Un regalo para Nuestra Señora de Atocha”
El proyecto nació meses atrás cuando la Archicofradía de Ntra. Sra. de Atocha, respaldada por la comunidad conventual y parroquial, impulsó una idea denominada “Un regalo para Nuestra Señora de Atocha”, recuperando así la tradición de ofrecer a la santísima Virgen un presente, en este caso dos, fruto del amor a Dios y vínculo devocional con lo que representa.
Este proyecto consistía, por un lado, en la realización de esa pieza de orfebrería que dignificase la parte trasera inconclusa de la imagen de Nuestra Señora de Atocha, mejorando su visualización desde el Camarín.
Por otro lado, un regalo solidario consistente en la creación del Fondo Asistencial “Virgen de Atocha” para canalizar las obras sociales y asistenciales de la archicofradía. Así se pretende dar respuesta a las necesidades que plantea la sociedad actual, sobre todo tras la pandemia.
Después de varios meses fue posible llevar a cabo este proyecto, con ambos regalos, tras recaudar más de 20 000 euros.