El pasado día 9 de noviembre se celebraron unos actos conmemorativos del Centenario de la restauración de la Provincia de Aragón en el Convento de Sta. Catalina, V. y M., de Barcelona. Destacamos, en primer lugar, la conferencia a cargo de fray Alejandro López Ribao, que fue presentado a los asistentes por el Prior del Convento, fray Antonio García Lozano.

Fray Alejandro, que está completando actualmente estudios en Roma, se desplazó expresamente para este acto. En su conferencia se refirió a la situación previa a 1835, en el que comenzó un lento camino hacia la exclaustración. Como ejemplo escogió el Convento de Sta. Catalina, V. y M., donde la quema del convento no fue total ni estrepitosa. Prueba de ello es la cantidad de mobiliario de la iglesia y de libros de la biblioteca que se conservan en catálogos posteriores en otras iglesias o en la biblioteca de la Universidad de Barcelona. Y, por otra parte, no hay que pensar en una matanza masiva de frailes del convento. Solamente desapareció uno, y en extrañas circunstancias, aunque sí fué encarcelado. En el resto de conventos, ocurrió algo similar. Es claro, eso sí, que los frailes llegaron a un momento de desesperación vital y emocional que les llevó a considerar la idea de dejar los claustros como un mal menor.

Los caminos que siguieron los frailes exclaustrados fueron: El Carlismo, de Italia al mundo, el Rosario y lo que se entiende como fraile exclaustrado. Dio a conocer cómo fue el largo camino hacia la Restauración, que resultaría prolijo plasmar ahora. Eso sí: resaltar la importancia y gratitud del papel desarrollado en esta Restauración por los fraíles de las Provincias de España y del Stmo. Rosario. En definitiva, una conferencia estudiada, ilustrada, amena y del agrado de los asistentes.

El segundo acto, fue la Solemne Concelebración Eucarística presidida por el M.R.P. Provincial y en la que participaron los frailes de la Comunidad del Convento de Sta. Catalina, como también la de Santo Domingo de Los Vergós y el P. Jose Luis Ruiz, de la comunidad de Torrent. En su homilía, el P. Provincial comenzó con una breve reseña histórica para conocimiento de los fieles. Dejó patente su alegría por el acontecimiento que nos congregaba. Con la intención, de mirar al futuro, especialmente ahora que estamos preparando el Jubileo de la Fundación de la Orden en 2016. Motivo de júbilo como una especie de sueño sobre lo que ha sido y queremos que sea nuestra Orden Dominicana y nuestra Provincia de Aragón. Júbilo hoy, porque caemos en la cuenta de que esta porción del Reino de Dios es también obra de Dios. Un júbilo que es alegría y también esperanza,: aunque seamos una semilla, quizá no la mejor posible, pero que desea, confía y espera dar mejores frutos en el huerto de Sto. Domingo de Guzmán.

Como siempre se hicieron presentes los miembros de la Familia Dominicana de Barcelona y, de forma especial, los miembros de la Fraternidad de Dominicos Seglares de Barcelona.