El pasado 8 de mayo, el colegio mayor de los dominicos en Madrid celebró la clausura del curso, después de que por la pandemia no pudiera realizarse el año pasado. La entrega de becas y la ponencia del invitado eran rituales que estaban pendientes en el imaginario colectivo de los colegiales del Aquinas.

  El cumplimiento de los estrictos protocolos a los que obliga la pandemia impidió la asistencia presencial de los familiares de los colegiales que recibían la Beca y la insignia, como tradicionalmente se ha venido haciendo. Así que, haciendo un esfuerzo técnico y logístico, se realizó una retransmisión en directo a través del Canal de YouTube del Colegio Mayor para que todos aquellos que quisieran estar presentes, aunque fuera virtualmente, pudieran hacerlo.

  La eucaristía, presidida por fray Javier Garzón, OP, capellán del Aquinas, y por fray Moisés Pérez, OP, miembro del Patronato del Colegio Mayor, fue lo primero que se celebró. El VI domingo de Pascua traía unas lecturas centradas en el amor. “Estamos aquí por amor: estudiamos, compartimos momentos, trabajamos y vivimos, al fin y al cabo, por amor”. De esta forma fray Javier hacía ver en su homilía la importancia del mensaje de las lecturas, el cometido que Jesucristo dejó y que sigue vigente hoy en nuestras vidas.

  Al terminar la eucaristía todo se dispuso para iniciar el acto académico de clausura del curso 2020/2021. Presidieron el acto fray Moisés, D. Ignacio Antón, OP, director del Mayor y, como invitado de honor, D. Manuel Bretón Romero, presidente de Cáritas Española. El Director abrió el acto con unas palabras dirigidas, especialmente, a los colegiales centrándose en el patrón del Mayor, Santo Tomás de Aquino, y su legado. Resaltando la importancia del estudio en comunidad para alcanzar la verdad, quiso remarcar la centralidad de la dignidad del ser humano con estas palabras: “Nada que deje fuera a la persona puede acercarnos a la verdad”.

  Seguidamente, intervino D. Manuel Bretón. El presidente de Cáritas Española invitó a los universitarios a "comprometerse para mejorar el mundo, poniendo al servicio de la justicia y la caridad los talentos y dones de cada uno”. D. Manuel compartió un emotivo testimonio acerca de su experiencia de vida y animó a los jóvenes a "soñar y volar alto; a trabajar con la persona como centro, el amor como motor, la realidad como marco y la Iglesia como signo" desde una inquietud optimista y llena de esperanza. En el acto se le hizo entrega, de manos del Director, de la Beca de Honor del Colegio Mayor por "su dedicación y servicio en una de las instituciones más valiosas con que cuenta nuestra sociedad en la defensa de la dignidad de las personas, independientemente de cuál sea su procedencia, creencias o cualquier otra condición".

  Fue, también, el momento de imponer las becas a los colegiales. Todos aquellos que, después de haber demostrado durante tres años una ejemplar convivencia centrada en el estudio y la autenticidad, recibieron el distintivo tras pronunciar el juramento colegial. De igual manera, aquellos colegiales que durante cinco años demostraron su fidelidad a los valores del Colegio, recibieron la insignia del Aquinas.

  Finalizó el acto con unas palabras de agradecimiento por parte de fray Moisés. En especial quiso agradecer a D. Manuel Bretón su larga trayectoria de vida: “Un hombre que ha servido a reyes y a pobres es alguien que debe tener un gran corazón”. Con estas palabras, el presidente de la mesa declaró clausurado el curso académico 2020-2021.