La comunidad de frailes dominicos del Real Convento de Santo Domingo en Jerez de la Frontera clausuró con una solemne eucaristía el pasado domingo día 9, fiesta del bautismo del Señor, el Año Jubilar por el VIII Centenario del dies natalis de Nuestro Padre Santo Domingo.

  La celebración, en la que estuvo presente el prior provincial de la Provincia de Hispania, fray Jesús Díaz Sariego, estuvo presidida por el Sr. obispo de Asidonia-Jerez, D. José Rico Pavés. Con la comunidad concelebraron varios sacerdotes de la diócesis, canónigos de la S. I. Catedral y el Vicario Episcopal de Pastoral.

  Fue una celebración de toda la Familia Dominicana en Jerez pues, junto a los frailes, participaron las Hermanas Dominicas del Santísimo Sacramento, la Fraternidad Laical y un miembro de la Fraternidad Sacerdotal de Santo Domingo.

  A las 20:00 horas, con la iglesia conventual repleta de fieles, dio comienzo la eucaristía con la procesión de entrada que abría, en este caso, la imagen de Santo Domingo llevada por cuatro acólitos.

  Asistió una representación del Ayuntamiento de la ciudad, junto a los Hermanos Mayores de las Cofradías conventuales (Hermandad del Rocío, Hermandad Dominicana de la Oración en el Huerto, Archicofradía del Rosario y Corte de Ntra. Sra. de Consolación), así como Hermanos mayores de varias cofradías de la ciudad hermanadas con el Convento. El Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías y el Presidente de la Unión de Hermandades de Jerez también estuvieron presentes. Destacamos igualmente la participación de un buen grupo de miembros de la vida consagrada.

  El Coro de Capilla San Pedro Nolasco estuvo a cargo de la música y el canto, solemnizando bellamente la ceremonia. Un grupo de seminaristas de la Diócesis ayudó en la misma como acólitos.

  El Sr. Obispo tuvo hermosas palabras sobre Santo Domingo subrayando la actualidad de su mensaje, su vida y su obra. Teniendo en cuenta el lema jubilar, “En la mesa con Santo Domingo”, exhortó a vivir la propia vocación desde la experiencia de la fraternidad que refuerza interiormente y lanza a la misión en esta nueva etapa evangelizadora.

  Terminó la celebración con el canto de la Salve ante la imagen de la Virgen de Consolación, copatrona de la ciudad de Jerez, custodiada en el convento desde siglos, y la antífona O Lumen a Santo Domingo, acompañado por un solemne repique de campanas. Después se veneró su reliquia y se entregó un recordatorio, diseñado para el momento, a todos los asistentes.

  Con esta hermosa celebración, entrañable, fraterna y festiva, se ha clausurado en Jerez este año especial dedicado a Santo Domingo. Los frailes de la comunidad agradecen, no solo la alta participación en todas las celebraciones y actos habidos a lo largo del mismo, sino sobre todo “el cariño y la cercanía que siempre nos muestra la ciudad de Jerez. Que Santo Domingo, cumpliendo su promesa, nos siga siendo útil desde el Cielo a todos”.