Un misionero español y varias familias campesinas de El Seibo (República Dominicana), desalojados por la fuerza
2 de noviembre de 2019Varias familias campesinas, acompañadas por el misionero dominico Miguel Ángel Gullón y la voluntaria española María Moreno, comenzaron una caminata el 21 de octubre con el fin de solicitar una reunión con el presidente de República Dominicana, Danilo Medina Sánchez, para que atienda sus demandas tras la expulsión de sus tierras. Decidieron permanecer frente al Palacio Nacional hasta ser recibidos y en la madrugada del 31 de octubre han sido desalojados por la fuerza.
Un grupo representativo de las 613 familias desalojadas, convocadas por la Asociación de campesinos Mamá Tingó, partió el día 21 de octubre desde Santa Cruz de El Seibo caminando. Una marcha que duró cinco días, en la que recorrieron a pie 170 kilómetros para llamar la atención sobre las injusticias que han vivido, la situación de desamparo en la que se encuentran y la necesidad de reparación del daño sufrido. Llegaron a Santo Domingo el viernes 25 de octubre, esperando ser recibidos por el presidente Medina, pero este no quiso atenderles. Tomaron la decisión de permanecer frente al Palacio Nacional hasta ser recibidos por el presidente de la República y desde el viernes han estado acompañados por centenares de personas que han mostrado su apoyo y solidaridad uniéndose y yendo a visitarles.
El 6 de septiembre de 2018 las familias campesinas de La Culebra, Vicentillo sufrieron el desalojo y expulsión de sus casas y territorios por un grupo violento de guardias, policías y civiles. Usaron también una pala mecánica para causar el mayor daño posible: arrollaron casas y todo lo que las familias tenían sembrado. Desde entonces, además, están siendo perseguidos y criminalizados por querer defender y recuperar lo que es suyo. La asociación de campesinos Mamá Tingó, con el apoyo de otras organizaciones, está realizando distintas acciones y peticiones a diversas instancias de justicia y gubernamentales para reparar esta situación, pero las 240 familias no recibieron respuesta.
A las 2:30 de la madrugada, se les han llevado con violencia (5 o 6 militares por personas), les han dividido en distintos grupos para llevarles a 3 hospitales contra su voluntad. La excusa: hacerles un chequeo. Sólo pretendían disolver la acampada y separarles.#ElSeiboResiste pic.twitter.com/o83ZSlmGNJ
— Radio Seibo (@Rseybo) October 31, 2019
En la madrugada del 31 de octubre de 2019, hora dominicana, las familias campesinas han sido desalojadas por la fuerza por el cuerpo policial de cascos negros, siendo golpeadas y ultrajadas. Los manifestantes han sido divididos en tres grupos y han sido trasladados en autobuses a tres hospitales diferentes: al Hospital Darío Contreras (11 personas), al Hospital de las Fuerzas Armadas (12 personas) y Hospital Moscoso Puello (10 personas). El traslado forzoso se ha llevado a cabo con la excusa de realizarles un chequeo médico y para ello han empleado la violencia, desplazándoles contra su voluntad. La clara intención de la policía y el gobierno es ocultar las luchas de las familias campesinas de La Culebra, Vicentillo, que cada día va consiguiendo más apoyos nacionales e internacionales para su causa.
Los Dominicos de la Provincia de Hispania, el Observatorio de Derechos Humanos Samba Martine, Selvas Amazónicas y Acción Verapaz denuncian el uso de la fuerza empleada y solicitan, de nuevo, al presidente, Danilo Medina Sánchez, que reciba y atienda las justas demandas del campesinado seibano: la devolución de sus tierras, la paralización de la criminalización del campesinado, la reparación para todas las personas afectadas Y la justicia para el niño Carlos Rojas Peguero de 12 años, asesinado en el marco de este conflicto.
Las familias campesinas de la Culebra de Vicentillo llevan una semana acampadas junto al misionero dominico y la voluntaria de la ONG Acción Verapaz y han recabado apoyos de personas y organizaciones tanto de República Dominicana como de entidades internacionales. Entre muchas otras instituciones, además de las firmantes, se encuentran la Delegación de la Orden de Predicadores ante las Naciones Unidas (Dominicans for Justice and Peace) o ALER (Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular).