La comida de este año la organizó el Convento-Colegio de San Vicente Ferrer, aunque por razones de espacio tuvo lugar en el comedor del Convento de Predicadores. Los frailes estaban contentos de poder compartir ese momento de fraternidad en un día tan señalado. Fray Juan Mengual, antes de la oración de bendición de la comida, deseó a todos mucha felicidad y especialmente al P. Provincial, que mañana, día 26, celebra su onomástico. Al final de la comida, antes de la oración de acción de gracias, recordó que el próximo día 1 de enero, se repetirá un encuentro similar en el Convento de Santo Domingo de Torrent y que, de nuevo volveremos a encontrarnos juntos en el comedor del Convento de Predicadores, el día 6 de enero.

Y también, como en años anteriores, nuestras Iglesias se llenaron de fieles la noche de Navidad para celebrar el nacimiento de Cristo según la carne. Los respectivos Priores y superiores presideron las solemnes eucaristías. En la Basílica de San Vicente Ferrer, la Eucaristía se celebró a las 12 de la noche; los cantos estuvieron a cargo de los seglares dominicos y de los estudiantes; la presidió el P. Provincial, fray Esteban Pérez Delgado y en su homilía hizo una alusión a Anton de Montesino. En la Basílica, como todos los años, destabaca el magnífico belén, confeccionado por fray Emilio García Monserrat. En la Iglesia de la casa natalicia de San Vicente Ferrer predicó fray Pascual Notari. En la Iglesia del convento de Torrent la Eucaristía tuvo lugar a las 19.30 horas; los seglares dominicos tuvieron una destacada participación, ocupándose de los cantos y las lecturas. Fray Manuel Gutierrez Bandera dijo, en su homilía, que nosotros no hemos estados en Belén, como los pastores, pero que Jesús está hoy aquí para nosotros. Por tanto, nuestra situación es la misma.

En la Capilla del Colegio, completamente abarrotada de familias de alumnos, a las siete de la tarde del día 24, el P. Rector, fray Antonio Roy, presidió la celebración eucarística. En su homilía relacionó el misterio de la Encarnación con el de la muerte y resurrección de Cristo. Celebramos lo mismo, dijo. Dios se hace visible y tangible, se hace hombre para salvarnos. Así mismo, los frailes presidieron las Misas de Nochebuena, a las 12 de la noche, en las Capellanías a las que atendemos desde los diferentes conventos, a saber: el convento de Monjas dominicas de la Inmaculada de Torrent (fray Manuel Gutierrez), el convento de las Teresianas de Torrent (fray Gerardo Sánchez Mielgo), el convento de Monjas dominicas de Santa Catalina en Paterna (fray Manuel Santos), y la casa de las Siervas de Jesús, en Valencia (fray Martín Gelabert Ballester). En todos estos lugares, además de las monjas, muchos fieles llenaron las respectivas Iglesias. Tras la celebración, los celebrantes pasaron a los locutorios o salas de visita a departir con las hermanas, animados por el turrón y una copa de cava.