En torno a sesenta participantes se reunieron el pasado fin de semana (24-26 octubre 2014) en la Virgen del Camino (León). Era la tercera edición de los congresos INEX (grupo de reflexión formado por frailes y por laicos que en algún momento de su vida también fueron frailes y por diversas circunstancias siguieron ligados al carisma de Santo Domingo de otro modo), cuyos asistentes procedían de geografías y condiciones personales variadas.

En torno al papel de lo religioso en el fragor de lo político, intervinieron entre otros Carlos García de Andoin, socialista experto en las relaciones iglesia y estado y José María Gil Tamayo, secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal Española.

El congreso se abrió a las 20,30 horas del viernes con la actuación del duo morse con el recital “luz no usada”. Donde Chefa Alonso en una memorable página sonora de percusiones improvisatorias –tonos profundos y breves, latidos brillantes ,metales con un guión íntimo de sones, acompañó la voz de Víctor M Diez, vate y filósofo leonés , desplegando la Oda de Fray Luis que daba título al congreso y también poesía de San Juan de la Cruz, ensartada en versos de su propia cosecha, macerados esta vez en lagares (y lugares) místicos de nuestra literatura de siempre.

El sábado fue Carlos García de Andoín, militante del PSOE en el grupo 'Cristianos por el socialismo', el encargado de iniciar el diálogo. Vasco, de su labor política destaca el haber sido asesor de María Teresa Fernández de la Vega cuando esta fue vicepresidenta del gobierno. García de Andoin confirmó ante los asistentes que “Dios vuelve a la política”, tal y como señalan los estudios hecho por la revista Foreign policy. Y añadió: “La primera década del 2000 nos ha deparado un inesperado proceso de vuelta de la religión a la vida pública y a la agenda política”, algunas de cuyas consecuencias teóricas y prácticas se entretuvo en desgranar con lucidez ante los oyentes. Habló también de la labor de la religión y los católicos en asuntos tan importantes y controvertidos como la elaboración del currículum de Educación para la Ciudadanía, el aborto y la financiación de la Iglesia.

La segunda intervención de fuste era la del portavoz de la Conferencia Episcopal José María Gil Tamayo que llegó a la sede del congreso en León, tras un maratoniano viaje desde Madrid donde asistió a la toma de posesión canónica del nuevo arzobispo Don Carlos Osoro. Hombre muy avezado en prensa y comunicación alabó el título del congreso, enlazando con el apunte evangélico de que no se enciende la luz para ponerla bajo el celemín, sino para que alumbre a la gente. Reflexionó sobre el papel de la religión y en concreto el de los obispos. Entre sus palabras destacó repetidas veces la necesidad de la “opción por los pobres”, a la vez que se quejó de que “no hay profetas en la Iglesia”. “Aún estamos a tiempo” dijo, al ser requerido por preguntas de la asamblea de por qué no se había pronunciado aún el cuerpo episcopal en una declaración sobre la gravedad humana de la actual crisis económica.

Como contrapuntos y exponentes de imágenes y reflexiones a partir de las ponencias de Andoin y Gil Tamayo, intervinieron Antonio Praena, quien habló del arte, la belleza y la religión; Juan Antonio Terrón quien narró la realidad de su parroquia en Vigo; Martín Gelabert quien señaló algunos apuntes sobre la religión “personal y no intimista”. También intervinieron Gonzalo González, Atilano Pena, Marisa Martínez, García Pascual, Baldomero López, Pilar del Barrio… desarrollado todo ello en la textura de asambleas y sesiones de preguntas. No faltaron encuestas y reuniones de valoración del encuentro, indicando nuevas sugerencias y temas a desarrollar en el futuro congreso que se celebrará en 2016, coincidiendo con el ochocientos aniversario de la fundación de la Orden de los Dominicos.

Ofrecemos el vídeo de la intervención de Carlos García de Andoin, y en los próximos días estarán disponibles las demás conferencias del Congreso: