Veintiuna instituciones y miles de personas volvieron a llenar este recinto en la cita anual de la música, la amistad y la solidaridad. Este año nuestro proyecto de solidaridad fue para APEM, asociación ciudadana que trabaja con personas con problemas de salud mental. Los días previos a la gala, "las vísperas", tienen establecidos tres momentos importantes. Uno, es la presentación en FNAC con los ganadores de la edición anterior; allí explicamos y preparamos el ambiente de lo que nos esperará vivir en la gala, al día siguiente, la rueda de prensa, convocada desde el Ayuntamiento, la cual siempre hacemos en la sede de la ONG para la cual trabajamos. Cabe destacar que ésta fue para nosotros muy significativa, pues la hicimos en los talleres ocupacionales de esta asociación, donde vimos esa realidad de la "salud mental", muchas veces desconocida y otras tantas veces ocultada; y por último, el día jueves es el de los ensayos y organización de secretaría.

Un festival, como siempre explicamos, no es una actuación, sino una actividad de todo un curso, que busca convocar y quiere atraer a los jóvenes desde el lenguaje que ellos entienden y sienten, como puede ser en este caso la música y la solidaridad (no olvidemos que el GRAN problema de la pastoral hoy es el de la convocatoria que está bajo mínimos). Hemos visto crecer y desarrollarse esta actividad (el nivel es cada año más impresionante), y creemos, por la respuesta que tenemos, que debería estar ahí mucho tiempo.

Muchas gracias a todos por acompañarnos y apoyarnos en este proyecto: alumnos, familias, al Equipo de Dirección del colegio Santo Domingo, a la comunidad de frailes de La Coruña, al profesorado que estuvo en las labores de coordinación, al personal administrativo. También, vayan nuestros agradecimientos especiales a los que cada viernes, voluntariamente, están haciendo posible esta actividad, mejor, este sueño de ser familia, comunidad educativa dominicana.

Equipo PJV

 

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