Cuando presentábamos la campaña, "Atrévete a vivir la alegría del evangelio", dijimos - y lo hemos seguido repitiendo allí donde hemos estado- que no podemos hacer Pastoral Juvenil hoy, ¡ni menos, Pastoral Vocacional!, si nos faltase la dimensión orante, de interioridad y celebrativa en nuestro trabajo apostólico. Las JMJ no hicieron más que reforzarnos en estos planteamientos a todos los que trabajamos con jóvenes.

El viernes tuvimos un encuentro de oración. Gente de Familia Dominicana, de parroquias de Madrid, del Cristo del Olivar, y unos cuantos que pasaban por la calle y vieron unos cirios encendimos, nos juntamos, simplemente, a orar, sin otra pretensión que dejar que Dios pudiera hablarnos en en este inicio del Adviento. Lo hicimos desde el silencio meditativo, sin prisas, con los estribillos de canciones que repetíamos una y otra vez - al estilo Taizé-, proclamando la palabra de Dios. La música la llevaron dos cantautores cristianos, Beatriz Elamado (con tres discos en el mercado) y Enrique Mejías, músico profesional, ambos "apostoles de la música y de la evangelización desde el arte". Ellos nos propusieron el formato de la celebración: que el Santísimo presidiera desde el principio toda nuestra oración. La presencia sacramental de Jesús inundó nuestro templo de vida y de confianza en la misión. Nuestra "sed" quedó saciada "bebiendo" de ese manantial inagotable que es Dios.

Vayan nuestros agradecimientos a los cantautores y a todos los que asistieron (lo volveremos a repetir, así nos lo habéis pedido). Y a todos: ¡feliz tiempo de espera en este Adviento!

Equipo PJV