En el encuentro participaron más de setenta personas, entre frailes, religiosas y miembros de las Fraternidades Seglares Dominicanas que conforman la familia dominicana.

La tarde se dividió en dos momentos claves: el primero de ellos fue una conferencia impartida por Sor Gemma Morató i Sendra, Dominica de la Presentación, y el otro, la oración solemne de vísperas que fue compartida y vivida como una verdadera familia. Sor Gemma habló sobre cómo “Vivir el espíritu de Santo Domingo, hoy”. Comenzó la charla con la letra de un himno en francés, el cual le sugirió los pasos a seguir en sus palabras. Dominique en prière, clamait vers le Seigneur; prends pitié de ton peuple, que vont devenir les pécheurs ? ( “Domingo en oración, clamó al Señor, ten piedad de tu pueblo, ¿qué será de los pecadores?) Su intervención fue clara y profunda, en ella dijo que para ser cristianos con identidad y abertura hemos de preservar lo más importante: el amor. San Pablo dice en 1Cr 13, 13, “Hay tres cosas que permanecen: la fe, la esperanza y el amor; pero la más importante es el amor”. Y Benedicto XVI en su encíclica “Deu caritas est”: “No podemos olvidar nunca la unidad entre el amor a Dios y el amor a los seres humanos. No podemos decir que amamos a Dios sino amamos al hermano”. Santo Domingo en su oración decía: “¿qué será de los pecadores?”. ¿Pensamos en los otros o sólo en nosotros mismos?... nuestra identidad es salvarnos con el hermano, juntos. Sor Gemma insistió en que Dios quiere la vida para todos y encontrar la verdadera vida, es darla; no hay más vida que darla. Recordó que nuestra vida ha de evangelizar con obras y dando testimonio del amor de Dios hacia los que más sufren. ¿Cómo? Con convicción y alegría, con escucha y con los ojos bien abiertos a la realidad, y sobre todo dando testimonio de que lo hacemos porque somos cristianos, sin grandes discursos, al estilo de Jesús: sencillo, acogedor… que la gente se pregunte qué hay en nuestra vida para trasmitir y transparentar tal felicidad.

Después de las palabras de la conferenciante hubo un momento para compartir e intercambiar opiniones, y a continuación se prosiguió con el rezo de vísperas en la iglesia del Convento. Fueron presididas por el provincial de los dominicos, Fray Esteban Pérez, y además también participó entre otros, Fray Juan José Gallego, presidente del Secretariado de la Familia Dominicana en Cataluña.

No se podía terminar de otra manera sino orando a Dios por todos, al igual que Santo Domingo. “Hablar con Dios de los demás y a los demás hablar de Dios”.

Para los que pudieron quedarse, a las 20 horas se celebró la Eucaristía presidida por un padre franciscano siguiendo una tradición multisecular en el día de esta fiesta.

Sor Conchi García Dominica de la Presentación PD.