Excursión de fin de curso de la Fraternidad de Barcelona.
9 de julio de 2014Cardona es una de las poblaciones catalanas con un pósito de historia más denso y rico del país y ha tenido, durante siglos, un protagonismo socio-político de primera línea, que ha dejado un legado monumental y patrimonial en general, singularmente valioso y atractivo para los habitantes y visitantes.
El pueblo y el Castillo forman un conjunto de notable personalidad, que impresiona por su grandeza y claro estilo feudal, junto a la imponente fortaleza, la Iglesia Románica de “Sant Vicenç” de tres amplias naves. También son de destacar las cuatro puertas de acceso a la antigua muralla. Sus calles y sus plazas son típicas para contemplar y pasear.
Visitaron la Iglesia Parroquial de “Sant Miquel” donde el Rector de la misma les explicó ampliamente la historia de esta Iglesia, que era de los mercaderes, y las reformas que ha sufrido a lo largo de los siglos; de estilo gótico, consta de una nave central y dos laterales. Hay un bello retablo y preside el altar mayor una imagen de la “Mare de Déu del Patrocini”. La consagración de la Iglesia fue en el año 1397,
Cabe destacar la cripta, de planta octogonal, donde se guardan las reliquias de los Mártires “Sant Celdoni i Sant Ermenter”. En la cripta asistieron a la Eucaristía que presidió su Promotor Provincial Fr. Antonio García Lozano que les acompañó en esta excursión.
Cuando se va de turismo a Cardona es obligada la visita al “Parc Cultural de la Muntanya de la Sal” y es difícil plasmar en unas líneas la grandiosidad de lo que allí pudieron contemplar, una maravilla de la naturaleza creada hace más de 40 millones de años, una inmensa montaña de sal.
La geología, la minerología, la botánica y la historia tienen en este recinto un punto de encuentro en el contexto de la explotación que el hombre ha hecho de este mineral desde el neolítico hasta llegar a la explotación industrial. Dentro de las antiguas instalaciones de la Mina Nieves pudieron conocer una de las explotaciones de sal potásica más importantes de Europa, hasta el año 1990.
Para poder efectuar la visita subieron a unos vehículos especiales que les transportaron hasta la entrada de la mina, se equiparon con un casco de minero y entraron al interior de la montaña para recorrer 500 metros de galerías; admiraron las espectaculares estalactitas y estalagmitas, así como las diferentes vetas de sales, sódicas, potásicas y magnésicas.
Después, para reponer fuerzas comieron en un restaurante cercano. Antes de regresar a Barcelona subieron al Castillo y contemplaron una panorámica espléndida de toda la comarca que hizo que los amantes de la fotografía disfrutaran con sus cámaras para sacar las mejores imágenes. En las dependencias del Castillo hay un claustro gótico y colegiata del siglo X y la Torre del Homenaje.
Durante la jornada reinó un buen ambiente y al despedirse, todos agradecieron a Fr. Antonio García, su compañía y amabilidad.