Fray Julián Lasheras Ros nació en Azcona (Navarra) el 12 de abril de 1933, en el seno de una familia profundamente cristiana. A la edad de 12 años ingresó en la Escuela Apostólica de Villava. Después de un año de noviciado en Palencia, hizo su primera profesión el 25 de septiembre de 1951. Posteriormente realizó sus estudios de filosofía en Las Caldas de Besaya (Cantabria) y la teología en San Esteban (Salamanca). En estos años emitió la profesión solemne el 25 de septiembre de 1954 y fue ordenado presbítero el 30 de marzo de 1958. Un año más tarde, 1959, fue destinado a las misiones del Perú a petición propia.

Hombre abierto, sencillo, servidor y, sobre todo, misionero. Su vida religiosa y sacerdotal ha sido dedicada íntegramente a la misión en el Vicariato de Santa Rosa de Lima en Perú. Han sido 53 años dedicados a la misión en circunstancias difíciles.

Su primer destino en el año 1959 fue Quillabamba. En 1963 fue destinado a Quellouno, donde permaneció seis años. El siguiente destino fue la misión de Koribeni, desde hizo numerosas incursiones en busca de nuevos pueblos, y acompañó al padre Silverio Fernández en su visita a los Kugapakoris. Posteriormente su destino estuvo en la misión de Sepahua donde trabajó por espacio de diez años. Después de haber permanecido un año en España por motivos de salud, fray Julián fue destinado a la Misión de Kirigueti donde contrajo una fuerte hepatitis que le llevó a su próximo destino: Quillabamba.

Allí ha permanecido durante veintidós años y desarrolló una gran labor misionera en muchos frentes: visitó diariamente las escuelas de primaria del campo, fue director de la Oficina de Educación Católica (ODEC), frecuentó constantemente las comunidades cristianas campesinas de la zona, asistió como capellán a los enfermos del hospital de la ciudad y fue capellán del Monasterio de Monjas de Clausura Nuestra Señora del Rosario.

El día 30 de marzo del 2008, fray Julián Lasheras celebró sus bodas de oro sacerdotales en Quillabamba (Perú) y al año siguiente en su pueblo de Azcona (Navarra) rodeado de hermanos y hermanas que le expresaron su cariño y afecto. En agosto del año 2012 es trasladado a la Enfermería de Villava. Durante estos meses hemos visto cómo ha vivido su enfermedad. Damos gracias a Dios por él y por toda tu trayectoria sacerdotal y misionera. Esperamos que hayas recibido la satisfacción que te da el Señor. Gracias, fray Julián.