En realidad las obras terminaron a finales de julio, pero luego hubo que plantearse contratar a una empresa de limpieza para que dejase reluciente el Convento. Todo ha quedado como nuevo. El sexto piso ha sido totalmente reformado. En él se encuentran dos habitaciones de enfermería, la cocina, salas de reuniones, sala de comunidad y comedor. Pero también los otros pisos han sido remodelados, sobre todo en lo referente a baños y habitaciones. Se ha instalado un nuevo sistema de telefonía y de conexión a internet.

Aprovechando las obras, también se ha remodelado el segundo piso del Convento. En él se ha habilitado un amplio salón para los seglares dominicos y se han mejorado y arreglado algunos despachos para la Facultad de Teología, para poder así cumplir mejor con los nuevos métodos de enseñanza exigidos por el convenio de Bolonía. Las obras de la Basílica llevan otro ritmo y siguen adelante, es de suponer que por bastante tiempo.

A lo largo de la segunda quincena de septiembre los estudiantes dominicos y los religiosos asignados a la casa de formación irán trasladándose y ocupando las habitaciones que ya tienen asignadas.