El jueves 6 de diciembre el noviciado de Sevilla y el estudiantado de Valencia de la Provincia de Hispania se encontraron en el monasterio carmelita del Desierto de las Palmas para reflexionar sobre «la misión como frailes predicadores».  Después de salir temprano de casa en Valencia, empezaron a las 10:30 la formación a cargo de fray Rafael Colomé Angelats, OP, vicario provincial del Vicariato Antón de Montesinos. Además de los frailes en formación inicial, estuvieron presentes algunas autoridades provinciales y los maestros y submaestros de las dos etapas formativas.

  La primera parte de la reflexión se tituló Consagrados a la misión de la predicación. A lo largo de los tres días, la jornada se dividió en una parte de trabajo en grupo y otra de exposición por parte del facilitador del encuentro.  A lo largo del jueves 6 los estudiantes reflexionaron sobre la vida consagrada y los paradigmas teológicos que a lo largo del tiempo la han moldeado. Volver a los orígenes es la principal inquietud de los consagrados en la actualidad. La integración personal y comunitaria, la ‘teologalidad’ y la comunión de vida son los principales elementos que constituyen a la vida consagrada posconciliar. Finalizó esta primera jornada con la celebración de la misa y, después de cenar, un momento de recreación comunitaria.

La ruptura entre evangelización y cultura es una de las principales novedades del contexto que rodea a la Iglesia

  El viernes 7 de diciembre la reflexión versó sobre la misión de la predicación en clave de Nueva Evangelización. Inició el día con la oración de laudes y el desayuno. A las 10:30 am iniciaron con la misma metodología del día anterior. La ruptura entre evangelización y cultura es una de las principales novedades del contexto que rodea a la Iglesia. La «Nueva evangelización» no solo es un cambio de terminología, sino un cambio radical de paradigma. No se pretende restaurar un viejo orden, sino entrar a algo nuevo. La Iglesia ha redescubierto su misión como evangelizadora. La nueva evangelización debe partir de las búsquedas de todos los seres humanos. Es un nuevo nacimiento para la Iglesia. El aporte del magisterio latinoamericano ha sido clave en la configuración de este nuevo planteamiento. Se finalizó este día con la celebración de la misa y la recreación comunitaria.

Participantes del encuentro

  El sábado 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, iniciaron el último día de reflexión. En esta ocasión el tema fue llevar adelante la misión de la Orden en la nueva evangelización. Después de compartir sobre la misión en la Iglesia y la vida consagrada, se adentraron en la relación que tiene la Orden con todo ese apasionante y novedoso contexto. Se ha dado el paso de entender la vida como un «hacer cosas para los demás» a entenderla como «misión». Es clave volver a recuperar al sentido del mismo modo como santo Domingo fue descubriéndolo en su vida. Para poder ser evangelizador hay que integrar la realidad. Domingo tuvo la capacidad de integrar, escuchar y la realidad así como Jesús conectó con la realidad de las personas de su época. Finalizaron la reflexión comentando las fronteras y prioridades de la misión de la Orden, según lo han afirmado los últimos Capítulos Generales. Se terminó la jornada celebrando la misa de la Inmaculada y con un compartir fraterno posterior a la cena.

  El 9 de diciembre, después de celebrar la eucaristía y desayunar, cada etapa formativa se dispuso a regresar a su convento. Fueron días enriquecedores, no solo por el conocimiento adquirido sobre los temas planteados, sino por la oportunidad de fortalecer los vínculos fraternos entre las diferentes comunidades. Reflexionar sobre la «Nueva Evangelización» ha supuesto un nuevo reto y una renovada carga de entusiasmo para seguir siendo fieles a la vocación de predicadores en la Orden.