La inserción social de la Universidad Católica en la realidad de su entorno es la premisa sobre la cual el P. Antoni Miró desarrollará su gestión como nuevo director general de la Unidad Académica de Carapeguá. El 5 de mayo de 2015, a la tarde, se realizó el acto de juramento con presencia de miembros del Consejo de Gobierno.

“Es necesario enraizar a la Universidad Católica en la tierra en donde pretende incidir, no puede ser una isla que prepare a los jóvenes para la migración o para no entender a su pueblo”, profirió el sacerdote Antoni Miró Gallego, op., en su discurso inaugural como director general de la Unidad Académica de Carapeguá, el martes 5 de mayo de 2015.

Enfatizó en que la Universidad Católica, para cumplir con su misión, no puede olvidar a la sociedad -prominentemente agrícola- en la que se desenvuelve. “Las carreras deben apuntar a que los jóvenes puedan trabajar en su lugar de procedencia y así evitar la emigración de los mismos”, apuntó Miró.

“La Universidad debe ofrecer espacios de crecimiento personal y desarrollo social para aquéllos que se sientan más alejados de los avances técnicos, culturales y económicos que la sociedad ha alcanzado”, refirió.

El religioso puntualizó que una universidad sin investigación ni compromiso con la sociedad no puede ser “ni universidad, ni católica”. “Desde la investigación seria y responsable y del estudio de la realidad desde los más pobres de la sociedad, la Universidad tiene que ofrecer, a partir del ámbito académico, calidad de enseñanza y valores tan claros que no haya duda de donde provienen: de la misión de la Iglesia”, cerró.

El acto de juramento y toma de posesión de la nueva autoridad de la Unidad Académica de Carapeguá, celebrado en el aula magna “Delia Scala”, contó con la presencia del rector, Pbro. Dr. Narciso Velázquez; de Mons. Joaquín Robledo, obispo diocesano de Carapeguá; miembros del Consejo de Gobierno General y de la comunidad universitaria.

Fuente: Universidad Católica de la Asunción (Paraguay)