Fr. Javier Carballo: "La imaginación es un ingrediente de la fe”
16 de noviembre de 2019Escuelas Católicas ha celebrado entre el 14 y el 16 de noviembre su XV Congreso en Madrid bajo el lema “#Magister. Educar para dar vida”, con la participación de más de 2.000 educadores.
En su segunda jornada, que contó con una ponencia del dominico Fr. Javier Carballo, se habló sobre los retos actuales de la escuela, metodologías, rol del profesor, papel de las familias, así como sobre selección, formación y acompañamiento de docentes.
El día comenzó con la intervención de Inger Enkvist, catedrática de Filología Española en la Universidad de Lund (Suecia), quien defendió la educación tradicional, aquella que además de “enseñar conocimiento” al alumno incide en la cultura del respeto hacia el propio conocimiento, y al prójimo: el profesor y los compañeros.
En su opinión el “buen maestro es aquél adulto responsable que une lo académico con la transmisión de valores, es buen comunicador, posee capacidad de entusiasmar e incluso un toque de humor”. Incidió además en la necesidad de que los profesores tras acabar su formación cojan experiencia, se actualicen y tengan ojo clínico para descubrir cómo son sus alumnos, sin descuidar la capacidad de adaptación, el trabajo en equipo junto al resto de docentes y la forma física.
Por su parte, Kiran Bir Sethi, fundadora de Design for Change, compartió la experiencia educativa de la Escuela Riverside que fundó hace más de 20 años, en la que a través de la metodología Design for Change, y bajo el lema “Yo Puedo”, basada en cuatro pasos, los alumnos logran cambiar “su mundo para lograr cambiar el mundo”: sentir (abriendo el corazón generando empatía); imaginar (a través de una lluvia de ideas que lleve a ser mejores); hacer (poniendo en práctica los cambios planeados); y compartir (para demostrar a todos que el cambio es posible).
Compartió además las lecciones aprendidas durante su experiencia docente: la escucha atenta al corazón de los niños; el fomento de la pasión por la profesión que deseen desarrollar en un futuro; y el ser docentes modelos de conducta, liderando desde la autoridad moral.
Ambas coincidieron en la idea de “educar como acto de amor” en un mundo de incertidumbres, con el objetivo de transformar a las personas. En el debate posterior, moderado por Carlos Magro, ambas debatieron sobre los retos actuales de la escuela, su importancia como referente cultural y transformador de contextos y sociedades, y la complejidad de la docencia.
Padres que confían
A continuación, tomaron la palabra los padres. Juan Luis Polo, socio fundador y director del blog sobre transformación digital “Good Rebels”, aseguró que la única forma de afrontar la amenaza digital que vivimos no es a través de la tecnología, sino a través de las personas: los padres y madres junto a los profesores.
Además, descubrió los retos que en su opinión deben afrontar padres y escuela: reflexionar sobre el uso de la tecnología, porque puede agrandar la brecha digital; ser conscientes de que los alumnos no tienen el mismo proceso de aprendizaje; que el docente asuma su nuevo rol como inspirador y motivador de sus alumnos; y que padres y madres fomenten la comunicación en el hogar.
Por su parte, María Zalbidea, periodista y experta en redes y educación y autora del blog “Cosiendo la brecha digital”, dio las gracias a los presentes su labor educativa: “Gracias por cuidar de nuestros hijos, lo que más queremos”, aseguró.
Explicó las claves para colaborar familia y escuela por nuestros alumnos, lograr maestros que educan en el valor de la espera; que enseñan a vivir disfrutando de su intimidad; que ayudan a crear contenido que perdure y deje huella; que sean los mejores influencers para sus hijos; que ayuden a descubrir el atractivo de lo auténtico; y que propicien momentos de desconexión digital y redescubran el valor del silencio.
Maestros de maestros
La sesión de tarde ofreció un bloque de ponencias con especialistas en selección, formación y acompañamiento de docentes: Juan Ignacio Yagüe, responsable del Área Pedagógica de la Fundación Educación Católica (FEC); Iñaki Lascaray, coach y formador en Educación Emocional; Chema Lázaro, maestro y Premio Nacional de Educación 2013; Javier Carballo, dominico, presidente de FESD y de la Facultad de Teología de San Esteban y director de O_LUMEN; y Antonio Allende, jesuita y delegado de Educación de la Compañía de Jesús en España.
Juan Ignacio Yagüe aseguró que la buena selección de personal en los centros católicos es la que tiene en cuenta qué perfil de profesor quiere para educar a sus alumnos: profesores versátiles; que logren equilibrar el claustro; que sean buenos tutores que orienten y motiven al alumno; con capacidad de liderazgo; y coherentes y alineados con la misión y visión del centro.
Iñaki Lascaray habló de acompañamiento al docente en su carrera profesional y vocacional, un acompañamiento imprescindible que debe ser “sistémico”, incorporado dentro del sistema. Se refirió a la necesidad de construir soluciones desde las necesidades emocionales del profesorado, y del acompañamiento docente como fundamental para la creación de un tejido emocional sano y una comunidad de aprendizaje.
Chema Lázaro partió de la premisa de que “el uso de la tecnología por sí sola no vale para nada en educación si no es para que los alumnos aprendan”. En su opinión se debe llevar la tecnología al aula porque produce en los alumnos motivación por el aprendizaje, aunque incidió en la necesidad de fijar los objetivos de su aprendizaje y para que así mantengan su atención ante “el ruido que la tecnología pueda generar”. Resaltó además que su uso facilita el feedback con el alumnado, así como la propia evaluación del impacto de su empleo.
Se abordó también la relación entre cultura y profesorado de la mano de Javier Carballo quien subrayó la importancia de no confundir información con formación, y la necesidad de una actitud cultural que consiste en una mirada atenta, receptiva y crítica, así como de promover en las escuelas católicas espacios para la libertad y la imaginación porque en ellos encontrarán a Dios. Para el director de la FESD "La imaginación es un ingrediente de la fe. Debemos tocar la imaginación de las personas, y así podremos acertar a provocar la imaginación de la fe”.
Por último, Antonio Allende definió el acompañamiento en la fe a docentes como “hacer sentir a las personas que no están solas, que tienen un horizonte de sentido compartido y pueden apoyarse en otros”, e insistió a lo largo de su intervención que este acompañamiento debe ser personalizado y sistematizarse junto al resto de la formación que se les ofrezca.
Multitud de docentes de colegios de la Familia Dominicana estuvieron presentes en el V Congreso #Magister de Escuelas Católicas.