La Orden de Predicadores ha tenido una larga tradición de compromiso con los más marginados y olvidados de la sociedad. Los frailes dominicos se han inspirado en las enseñanzas de Santo Domingo de Guzmán, predicando la verdad y combatiendo la ignorancia en todas sus formas. La pastoral carcelaria se alinea con esta vocación, ya que busca brindar apoyo espiritual y material a aquellos que se encuentran privados de libertad.

Memoria, raíces e identidad de la Provincia Hispania

Consideramos prioritario no olvidarnos de nuestras raíces e identidad, y entre otras cosas interesarnos por el trabajo de los frailes dominicos de la Provincia Hispania. Por este motivo hemos decidido iniciar una serie de entrevistas a frailes mayores y jóvenes para conocer más de cerca la labor que han desempañado y que desempeñan en la predicación del Evangelio en diversos lugares y misiones de la Orden de Predicadores.

En este contexto, Fray Enrique Ruiz Martínez O.P. emerge como un ejemplo de compromiso y servicio dentro del ámbito carcelario. Su ministerio en las cárceles ha reflejado la esencia de la misión dominicana de predicar la verdad y promover la justicia en lugares que a menudo se encuentran al margen de la sociedad.

La pastoral carcelaria es una oportunidad para el testimonio del amor divino y la redención, independientemente de las circunstancias que hayan llevado a las personas a estar tras las rejas. La labor pastoral en las cárceles no se limita únicamente a la prestación de servicios religiosos.

Los frailes dominicos, siguiendo la tradición del orden, buscan comprender las complejidades de la vida carcelaria, abogando por la dignidad y los derechos humanos de los reclusos. Además de la celebración de liturgias y sacramentos, los frailes a menudo se involucran en programas de educación, rehabilitación y reconciliación.
 

Desafíos en la pastoral carcelaria: la luz de la fe en la oscuridad de las celdas 

El trabajo en la pastoral carcelaria presenta muchos desafíos. La rehabilitación y reinserción de individuos en la sociedad después de cumplir sus penas son objetivos loables, pero a menudo difíciles de lograr. Sin embargo, siempre es importante brindar consuelo espiritual, esperanza y apoyo a aquellos que buscan cambiar de vida.

La labor en la pastoral carcelaria es un testimonio elocuente de la capacidad de la fe para trascender las barreras y ofrecer esperanza en los lugares más oscuros. Fray Enrique Ruiz Martínez, nos ha querido compartir la necesidad de nuestro compromiso en la construcción de un mundo más justo y compasivo, incluso detrás de los muros de una prisión.

Es importante brindar consuelo espiritual, esperanza y apoyo a quienes buscan cambiar de vida

La pastoral en la cárceles quiere ser un faro de luz en la oscuridad, haciéndonos recordar que la redención y la misericordia están al alcance de todos, sin importar las circunstancias que enfrenten. En las sombras de la sociedad, entre muros de cemento y puertas blindadas, se encuentra una comunidad de hermanos y hermanas, nunca nos deberíamos olvidar de ellos.

Quizás la mayoría de nosotros nos sentimos llamados a hacer algo por el prójimo, por lo general, en lo primero que se piensa es en dar de comer al hambriento, en vestir al desnudo o a atender a los enfermos. Pero casi nadie se siente atraído por visitar al encarcelado, quizás por temor, o por tener la idea de que, si estas personas están ahí, es porque así lo han merecido: “enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis” (Mt 25, 35).

Ojalá que podamos dejar atrás algunos prejuicios y complejos con la comunidad carcelaria, y sentir el llamado de Cristo: “os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis”. (Mt 25, 35-40).

Entrevistas en el Podcast “Basílica de Candelaria, predicando con nuestra vida”

El Podcast “Basílica de Candelaria, predicando con nuestra vida” ha decidido hacerle una entrevista a fray Enrique Ruiz Martínez, licenciado en Sagrada Teología, fraile asignado en el convento de Nuestra Señora de Candelaria. Fray Enrique es oriundo de la ciudad de Burgos, se formó en Salamanca y entre sus muchas actividades se desempeñó en la pastoral en la cárcel, durante más de 20 años. 

Actualmente, se desempeña en la pastoral de la Basílica, y como buen fraile dominico tiene el talento de hacer llegar a los fieles de la Basílica el mensaje del evangelio con un lenguaje accesible, comprensible y cercano.  

En el episodio 10 del Podcast le haremos una serie de preguntas referentes a su vida y a su larga experiencia en la pastoral carcelaria. Sin embargo, hemos querido adelantar algo en el sitio de la Provincia Hispania para que acudan al audio del podcast en la plataforma de Spotify.

Fray Carlos Ávila Martínez O.P