La capilla de san Ramón de Penyafort, patrono de los abogados y de los estudiantes de Derecho, es una de las más populares de la catedral de Barcelona. Allí se celebró, el pasado día 7 de enero, una Misa organizada por la Asociación de amigos de San Raimundo. Su presidente, Xavier Puigdollers, declaró: “somos gente con ganas de rememorar al santo y, sobre todo, sus mensajes sobre la justicia y el derecho”.

La Eucaristía fue presidida por Monseñor Pere Tena, obispo auxiliar de Barcelona, y concelebraron los PP. Jaume Boada, Prior del convento de Girona, Antonio García, Prior del convento de Sta. Catalina de Barcelona y el P. Juan José Gallego. Asistió la nueva consellera de Justicia del Gobierno catalán, Pilar Fernández Bozal y el Magistrado del Tribunal Constitucional, D. Eugenio Gay. El P. Boada, en su homilía en catalán, destacó un aspecto muy actual de Ramón de Penyafort: “Estudió árabe y leyó el Corán. Siempre promovió el diálogo y la convivencia con el mundo musulmán”. Y dirigiéndose a los abogados, juristas y jueces presentes en la Catedral, el P. Boada les dijo: “Decía San Raimundo que el derecho no es algo que ahoga, sino que guía”.

Después de la Eucaristía tuvo lugar una chocolatada en el claustro de la Catedral en honor del santo dominico, que vivió cerca de cien años, estudió derecho en Bolonia, y fue canónigo de la Catedral de Barcelona, antes de entrar en la Orden de Predicadores, en el convento recién construido de Santa Catalina de Barcelona. Fue Maestro de la Orden, fundó escuelas de árabe en Murcia y Túnez. Su cuerpo se venera en la catedral de Barcelona.