Fray Vicente Botella Cubells celebra el 25 aniversario de su ordenación sacerdotal
16 de julio de 2012Hace exactamente 25 años, un miércoles por la tarde, el 15 de julio de 1987, fray Vicente Botella Cubells era ordenado sacerdote en la Basílica de San Vicente Ferrer de Valencia. Casi a la misma hora, pero esta vez en domingo, el 15 de julio de 2012, con algunos de los que estuvieron presentes el día de su ordenación y con otros muchos amigos adquiridos a lo largo de estos 25 años, fray Vicente dio gracias a Dios por estos fecundos años de ministerio.
Vicente Botella nació en Quart de Poblet (Valencia) el 14 de abril de 1962. Tras estudiar bachillerato en nuestro Colegio de San Vicente Ferrer de Valencia, realizó su noviciado como dominico en el Convento de Santo Domingo de Barcelona, teniendo como maestro a fray Gabriel Bauza. Profesó el 3 de agosto de 1981 y fue destinado al Convento de Santo Domingo de Torrent. Durante este tiempo trabajó, junto con fray Gerardo Sánchez, con los jóvenes de la Parroquia de la Sagrada Familia de Torrent. Durante cinco años realizó, en la Facultad de Teología, sus estudios institucionales. Luego paso varios años en Friburgo (Suiza), en cuya Universidad realizó la Licenciatura y se doctoró en teología. Desde entonces ha estado residiendo en distintos conventos de la ciudad de Valencia, como profesor de la Facultad de Teología, ocupando distintos cargos al servicio de la Orden: maestro de estudiantes, superior de la casa de San Alberto, decano y vicedecano de la Facultad de Teología.
Su labor teológica es notable y valorada. Se le reclama para ofrecer cursillos a religiosas y religiosos, y para dictar conferencias en distintos centros y ciudades, en materia de sacramentos y sobre el Vaticano II, del que es uno de los buenos especialistas que hay hoy en España. Los alumnos aprecian sus clases y son muchas sus publicaciones en revistas de divulgación, y en revistas de especialización teológica. Entre sus libros destacamos estos tres: “El Vaticano II ante el reto del tercer milenio. Hermenéutica y teología", “Dios escribe y se escribe con trazo humano. Cristología Fundamental”, y “Sacramentos, una noción cristiana fundamental”. También hay que destacar su dedicación a la pastoral juvenil.
La Misa de acción de gracias por sus 25 años de sacerdocio fue concelebrada por los dos Priores de nuestros Conventos de la ciudad de Valencia, fray Juan Mengual y fray Antonio Roy, así como por otros frailes dominicos, y el Decano de la Facultad de Teología, D. Juan Miguel Díaz Rodelas. En los primeros bancos estaba su señora madre y sus hermanos Santiago y Carolina. Hubo una doble homilía. Una elogiosa por parte de fray Manuel Gómez Cacho, que dijo que fray Vicente había “tocado y cantado la melodía de Dios y enseñado a los hombres la ciencia teológica”. Fray Manuel Gómez Cachó concluyó diciendo a fray Vicente: “recréate con Santo Domingo, recréate siempre y en todo lugar; y sigue siendo como eres y mejor”. En su homilía, fray Vicente glosó las lecturas bíblicas; ellas, dijo, hablan de misión; la misión es un regalo de Dios y una responsabilidad nuestra; porque es regalo hay que dar gracias a Dios que nos la confía. La misión del cristiano y del sacerdote es anunciar a Jesús como el que da sentido a vida y sana, humaniza y levanta.
Tras las preces, que fueron leídas por fray Antonio Roy, fray Vicente oró de forma especial por todos aquellos que le habían acompañado en estos años de sacerdote: por la Iglesia de Valencia, en la que fue bautizado; por la Orden de Predicadores; por su padre, difunto; por su madre y sus hermanos; por los frailes de aquellos conventos en los que había vivido durante estos 25 años: el Albertinum de Friburgo, la parroquia castrense de Santo Domingo de Cartagena, el Convento de San Alberto de Valencia y el Convento de Predicadores; por los grupos juveniles que había acompañado: Anawin, Levantazgo y Socarraet; por los dominicos seglares y los dos equipos de matrimonios de Nuestra Señora, de los que es consiliario, por la Facultad de Teología, por todas las personas que se habían beneficiado de su ministerio; por el Obispo que le impuso las manos, D. José Vilaplana. Tras la Eucaristía su familia, algunos amigos y los frailes pasamos al comedor del convento de Predicadores y acompañamos a fray Vicente en la cena.