“Los jefes de los cascos azules en Congo están implicados en el comercio de minerales, animales…”
5 de diciembre de 2018En vista de la propuesta del Maestro de la Orden de Predicadores de que este mes de diciembre sea un mes dominicano por la paz en la República Democrática del Congo, los frailes del Real convento de Predicadores de Valencia organizaron una charla en la Basílica de san Vicente Ferrer a cargo del fraile congoleño Frederic Mwindilay Balekelay, O.P. en la que en 45 minutos y de forma brillante expuso la situación sociopolítica de la República Democrática del Congo.
Fray Frederic dividió su intervención en dos partes: en la primera parte, la cual tituló Presentación y breve esbozo histórico de la República Democrática del Congo, empezó ofreciendo algunas coordenadas para que los asistentes a la charla pudieran situar el país. Seguido subrayó que la República Democrática del Congo es el segundo país más grande de África (después de Argelia) con una superficie de 2.345.409 km2, y con una población de más de 80 millones de habitantes.
La riqueza del país solo beneficia a las grandes potencias internacionales
Tras ofrecer estos datos generales, continuó explicando el fraile congolés que la República Democrática del Congo, a pesar de contar con la mayor reserva de recursos naturales del mundo, 58 años después de su independencia, sigue siendo uno de los más pobres del mundo. El 87,7% de su población vive con menos de un dólar al día. La riqueza del país solo beneficia a las grandes potencias internacionales como Francia, Bélgica, Estados Unidos… que utilizan a los líderes políticos congoleños (como en muchos otros países africanos) como marionetas para satisfacer sus intereses egoístas, inmovilizando y condenando injustamente a la miseria al pueblo congoleño.
Fray Frederic señaló así mismo que el interés por los recursos naturales, como el coltán (imprescindible para la fabricación de aparatos tecnológicos) hace que la República Democrática del Congo sufra constantemente agresiones y violencias por parte de sus países vecinos Rwanda, Uganda y Burundi, apoyados por grandes multinacionales como, Samsung, Nokia, Alcatel, LG, Apple, entre otras, que forman grupos rebeldes en esos países vecinos para crear guerras e inseguridades en el país para de esta forma controlar y extraer los recursos naturales, en convivencia con las autoridades congoleños.
Más de 6 millones de muertes
Todas estas guerras potenciadas por algunos países occidentales y grandes multinacionales, desde el año 1998 hasta 2018, han causado más de 6 millones de muertes, y esta cifra sigue en aumento, porque cada día se sigue derramando sangre congoleña. Lo triste es que esta realidad no aparece en ningún medio informativo, señaló fray Frederic.
En toda esta situación de desestabilidad y de guerra, siguió explicando el ponente, los más vulnerables son las mujeres y los niños. Señaló que, en las zonas de guerra, la violencia contra la mujer parece ser percibida como algo normal. Grupos armados (los rebeldes) atacan poblados, saquean, secuestran a mujeres y niñas y las obligan a trabajar como esclavas sexuales. En 20 años, es decir de 1998 a 2018, 50.000 mujeres y niñas de entre 2 a 3 años fueron violadas por los rebeldes, señaló el fraile congoleño.
Fray Frederic en su ponencia destacó la gran labor del recién galardonado con el Nobel de la Paz, el ginecólogo congoleño Denis Mukwege, que tiene un hospital en la parte este del país (la parte conflictiva). Subrayó que Mukwege arriesga su vida todos los días denunciando la guerra, las violaciones a las mujeres y niñas y el saqueo de las riquezas del país.
3.443 niños y 478 niñas fueron reclutados como soldados
Otro fenómeno como consecuencia de las guerras que subrayó el fraile congoleño es el reclutamiento de los niños como soldados. Explicó que, en 2016, según los datos ofrecidos por UNIFEF 3.443 niños y 478 niñas fueron reclutados como soldados por los grupos armados en las zonas de conflicto. Estos son utilizados en las guerras como escudos humanos. Señaló así mismo que, según las organizaciones Amnistía Internacional y Human Right Watch, 800 000 congoleños están refugiados en Angola, Congo Brazzaville, República Centroafricana, Sudan del sur, Uganda y Burundi, países limítrofes con la República Democrática del Congo.
Viendo todos estos datos ofrecidos por algunas organizaciones, podríamos preguntarnos: ¿cómo es posible que la ONU, a pesar de todo su arsenal logístico y miliar no ha podido restaurar en 20 años la paz en las zonas conflictivas en la República Democrática del Congo? La respuesta a esta cuestión, según Frederic es simple: porque los jefes de los cascos azules en Congo no trabajan por la paz, sino más bien, están implicados en el comercio de minerales, árboles, animales como leones, leopardos, y marfiles…
Cascos azules en República Democrática del Congo [Foto: United Nations Photo]
Tras la presentación de esta situación trágica que está viviendo el pueblo congoleño, fray Frederic pasó a la segunda parte de su intervención, la cual tituló Situación del país hoy en día.
Elecciones democráticas
En esta parte el fraile congoleño analizó la situación que está atravesando hoy en día el país. Según explicó, las cosas en la República Democrática del Congo parecen complicarse dado la situación sociopolítica que está viviendo el país. Y las razones de estas complicaciones se deben a que el mandato del actual presidente Joseph Kabila constitucionalmente había vencido desde el 19 de diciembre de 2016, por lo que por ley debía haber convocado elecciones desde esta misa fecha, pero este, por querer permanecer en el poder (a pesar de haber estado ya 15 años) no quiso convocarlas lo que provocó en el país una tensión general, que solo pudo ser disminuida con la firma del llamado “Acuerdo de nochevieja” entre el partido gobernante y la sociedad civil, presidido por la Conferencia Episcopal Congoleña. Dicho acuerdo, siguió explicando Frederic, preveía elecciones libres, democráticas, transparentes e inclusivas a finales de 2017. Pero, desafortunadamente Kabila incumplió el acuerdo, lo cual volvió a provocar nuevas reacciones de parte de la población congoleña. Fray Frederic destacó las marchas pacíficas de los fieles católicos, convocados por el Comité Laico de Coordinación con la intención de exigir al gobierno la plena aplicación del acuerdo. Dichas marchas pacíficas, desgraciadamente terminaron de forma trágica: los militares y policías mataron a una docena de personas en las iglesias, y un número considerable de personas resultaron heridos y otros arrestados, de entre ellos algunos sacerdotes.
La iglesia católica en la República Democrática Congo juega su papel profético
Actualmente, siguió comentado Frederic, la iglesia católica y sus pastores en el país están mal vistos por el gobierno, porque estos son los únicos capaces de movilizar grandes masas y revindicar el derecho y la justicia. La iglesia católica en la República Democrática Congo juega su papel profético, que es anunciar la Palabra de Dios y denunciar los antivalores en todas sus formas y en cualquier situación que vaya en contra de la voluntad del Señor. Finalmente señaló el fraile dominico que gracias a las presiones de la iglesia católica y de la población, el presidente Joseph Kabila renunció a presentarse de nuevo a las elecciones presidenciales programadas para el 23 de diciembre de 2018.
Para finalizar la charla, fray Frederic agradeció a todos por su presencia y pidió apoyo y acompañamiento al pueblo congoleño a través de oraciones y múltiples acciones para que el proceso electoral del 23 de diciembre pueda desarrollarse de forma pacífica y democrática. Frederic animó así mismo a los presentes a condenar todo tipo de abusos a los derechos humanos e injusticias.
Fr. Jesús Nguema Ndong Bindang