Para la ocasión tuvimos la suerte de contar con la presencia de Max y Samuel, miembros ambos de la escasa comunidad haitiana en Sevilla, lo que les permitió tanto a Bertrand como a Boyer desarrollar su exposición en criollo, su lengua natal.

Fue una gran ocasión para poder conocer de primera mano la situación por la que están pasando millones de haitianos y descubrir que no todo se ha debido a la catástrofe del terremoto, si no que en gran parte se debe a la situación de la que partía previamente este país ya sumido en la extrema pobreza, que junto con unas edificaciones que difícilmente hubiesen pasado cualquier mínimo control de calidad presenta unas estructuras sociales, políticas y económicas prácticamente inexistentes o incapaces de de cambiar la realidad del País. Esperemos que la intervención internacional y las ayudas tanto de organismos oficiales como ONGD sean capaces de modificar esta destructiva realidad, siempre contando con los propios haitianos que deben ser los artífices de su recuperación para no depender eternamente de las ayudas.

También nos hicieron conocer la actitud del Gobierno y pueblo dominicano, los primeros en ofrecer y llevar ayuda humanitaria y con los que les han separado diferencias históricas.

Por otro lado, debido a un hecho luctuoso en la localidad de Aracena, nos vimos obligados a trasladar el encuentro con Boyer y Bertrand en esta ciudad también al día 28 de mayo a las 17:00 h., lo que influyo en gran manera en la afluencia de público que tenía previsto asistir al acto, entre ellos el Alcalde de esta bella localidad onubense. A pesar de lo cual la reunión consiguió, creemos, transmitir la realidad de este devastado país.