Homenaje a dos profesores de la Pontificia Facultad San Esteban de Salamanca con motivo de su jubilación
29 de octubre de 2012El Presidente de la Facultad, Manuel Ángel Martínez Juan, O.P., abrió el Acto con unas palabras de saludo en las que destacó que «es de justicia, al llegar al final de una etapa importante en la vida, tener un gesto –por modesto que sea– y una palabra de agradecimiento, de reconocimiento y de valoración de la tarea realizada, aunque no concluida; pues seguimos contando con la colaboración de estos dos profesores, quienes desde la madurez adquirida a fuerza de muchas horas de estudio, nos siguen enseñando, no sólo mediante las lecciones impartidas, sino también a través de sus escritos, fruto de la investigación concienzuda y preocupada por desentrañar la riqueza de una tradición viva, como es la eclesial y, dentro de ella, la dominicana».
Luego intervino el primero de los homenajeados –por orden de edad–, el Prof. Lázaro Sastre, haciendo memoria de sus quince años de enseñanza en la Facultad, y más en concreto en una de sus instituciones como es el Instituto Teológico San Esteban, donde impartió la materia de Historia de la Espiritualidad. Recordó los acentos que trató de poner al contar esta historia de la espiritualidad. En primer lugar, señaló que en sus clases se esforzó por poner a sus alumnos en contacto con las fuentes de esta espiritualidad, especialmente con los escritos de los Padres Apostólicos. También le dio una gran importancia a la espiritualidad de la Edad Media, época en la que él mismo se había especializado, y que posee una importancia capital para comprender la espiritualidad posterior. Apuntó algunas características de la espiritualidad moderna, y concluyó subrayando la importancia de la espiritualidad posconciliar, destacando algunas de sus notas características como la solidaridad con la humanidad –de modo especial con los pobres–, el respeto de la creación y el tránsito del individualismo a la espiritualidad comunitaria. Además de su enseñanza y sus publicaciones, el Prof. Lázaro Sastre ha realizado un enorme trabajo con el fin de facilitar a otros investigadores el acceso a las fuentes.
Por su parte, el Prof. Bernardo Fueyo comenzó recordando los diversos significados que da el Diccionario de la Real Academia Española a la palabra «jubilación». Luego hizo un recorrido por las diversas actividades realizadas a lo largo de su vida, a las que consideró como «en absoluto programadas», sino que trataron de responder a los encargos que se le hicieron por la Orden de Predicadores y más concretamente por la Provincia de España. Señaló que los dos grandes intereses de su vida fueron: en primer lugar, la necesidad de entender el mundo, su cultura, y no sólo padecerlo; y la segunda, tratar de saber de dónde venimos como institución o como Orden dominicana. Habló de su opción por dedicarse enteramente a las instituciones propias de la Orden, rechazando otras ofertas más atractivas e interesantes desde otras perspectivas. A pesar de no haber hecho todo lo que le hubiera gustado, sin embargo expresó su agradecimiento a Dios por todo lo bueno que ha sucedido en su recorrido personal.
El Acto concluyó con unas palabras del Vicecanciller en las que señaló tres coincidencias en ambos profesores:
1) los dos han compatibilizado la labor docente con otras tareas, poniendo de manifiesto una gran inteligencia organizativa y gestora;
2) los dos han mostrado un gran interés por la Orden y por su patrimonio artístico provincial, no como hobby, sino como enriquecimiento teológico;
3) los dos coinciden en ser frailes del convento de San Esteban, comunidad a la que aman, sin que ellos les impida tener horizontes más amplios.
El Vicecanciller afirmó, finalmente, que la Provincia los sigue necesitando.
Los asistentes al Acto, casi una centena, pudieron continuar la celebración en torno a un vino de honor.