El sábado 1 de julio, el padre Alejandro Pérez, reconocido por la Federación Española de Patinaje con su insignia de oro el pasado mes de febrero, fue homenajeado por el club Dominicos, al cual dedicó más de 40 años de su vida. Los eventos conmemorativos tuvieron lugar en A Coruña.

  Los actos comenzaron a las 12.00 horas en el pabellón de Monte Alto, donde el equipo blanquinegro se enfrentó a la selección gallega en un emocionante partido. Los jugadores dieron lo mejor de sí en honor al padre Alejandro y su destacada contribución al club.

  Posteriormente, la celebración se trasladó a la Ciudad Vieja, donde a las 14.00 horas se llevó a cabo una ofrenda a la Virgen del Rosario en agradecimiento por los logros y la dedicación del padre Alejandro. Finalmente, a partir de las 14.30 horas, todos los asistentes disfrutaron de una deliciosa comida en el propio patio del colegio, compartiendo anécdotas y celebrando la trayectoria ejemplar del padre Alejandro.

  El homenaje fue un momento emotivo y significativo para el padre Alejandro, quien recibió muestras de admiración y gratitud por parte de los miembros del club Dominicos y la comunidad patinadora en general. Su incansable labor y pasión por el deporte dejaron una huella imborrable en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y trabajar junto a él.

  Todo se inició en el año 1969, cuando fue destinado al convento de Santo Domingo de La Coruña, y en 1970 se hizo cargo de los deportes del colegio con toda la ilusión de su juventud, sin olvidar sus actividades cotidianas de clases e iglesia. Ya empezaba a despuntar entonces el deporte de hockey sobre patines. También el P. Alejando había practicado este deporte en la pista-frontón de San Esteban de Salamanca, donde un día se practicaba frontón, y otro hockey.