Iglesia de San Esteban: realización de un gran deseo
3 de febrero de 2010
Después de abordar en las dos sesiones anteriores los centenarios de la revista “Ciencia Tomista” y de la llegada de los Dominicos al nuevo mundo, se recordaron ayer los 400 años de la finalización de la Iglesia conventual de San Esteban. Fueron necesarios 86 años para ver culminado un proyecto sumamente complejo y audaz. Los frailes del convento, ajenos en un principio a la dirección y administración de la obra, más tarde tuvieron que hacerse cargo de la misma heredando las fuertes deudas acumuladas por la incontrolada dirección y gestión de sus predecesores.
¿Cómo surgió el proyecto de la nueva iglesia? ¿Qué pasos se fueron dando a lo largo del proceso? ¿Quiénes fueron los sucesivos maestros de obras? ¿Cuáles fueron los trances y momentos más difíciles? ¿Cómo solventaron los frailes las frecuentes tensiones y problemas en que se vieron involucrados? Lázaro Sastre, gran conocedor del patrimonio histórico-artístico de San Esteban, fue desvelando cronológicamente los secretos de la construcción, aunque queden todavía muchas incógnitas que resolver. Fruto sin duda de una paciente y seria investigación en los archivos y con su meticulosa lupa de historiador, fue presentando de forma detallada y minuciosa los diversos trances y avatares surgidos durante la construcción del templo. Fue una conferencia densa y rica, sustentada en fundamentados testimonios históricos, al mismo tiempo que amenizada con la proyección de planos antiguos y bellas imágenes de la Iglesia actual.
El acto venía precedido por una Eucaristía solemne celebrada en la misma Iglesia con motivo de la Jornada de la Vida Consagrada. Este año la eucaristía, presidida por el Sr. obispo de la diócesis, se celebró en la iglesia de San Esteban de los dominicos. La razón también fue que se celebra el IV centenario de la finalización de las obras de la iglesia. La iglesia es una de las más bellas de la Orden y podemos también de afirmar que de las majestuosas de la iglesias que no son catedrales. La CONFER diocesana, que es quien convoca todos los años el dos de febrero a la celebración eucarística y renovación de la consagración religiosa, aceptó con agrado que dicha iglesia, en vez de la catedral, acogiera la celebración. Fueron muchos los religiosos y religiosas y miembros de la vida consagrada secular los que se hicieron presentes. Luego hubo un momento de convivencia en el sorprendente claustro de De Profundis del convento. D. Carlos fue saludando a los religiosos y religiosas,y departió más ampliamente con los jóvenes. Fue un día importante para la comunidad de dominicos de San Esteban en el año que celebran el IV centenario de su iglesia.