• José Luis Segovia Bernabé y Jesús Díaz Sariego presentaron “Compartiendo esperanzas desde las periferias”
• El documento recoge el impacto de la pobreza en los núcleos urbanos donde Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas trabaja en la defensa de los más vulnerables

  Misioneros Dominicos-Selvas Amazónicas ha presentado su nuevo informe "Compartiendo esperanzas desde las periferias. Mirada sobre la pobreza en los núcleos urbanos de nuestras misiones en Latinoamérica" en O Lumen (Madrid); con las intervenciones de Fr. Jesús Díaz Sariego, OP, Prior de los Dominicos de la Provincia de Hispania y José Luis Segovia Bernabé, Vicario Episcopal de Pastoral Social e Innovación de la Archidiócesis de Madrid. El informe puede adquirirse en la página web de la entidad de las misiones de los dominicos la Provincia de Hispania.

  Fr. Fernando Vela, OP, Delegado Provincial de Misioneros Dominicos, dio comienzo al acto con la bienvenida y la presentación de los ponentes. Tomando en primer lugar la palabra el Prior Provincial, Fr. Jesús Díaz Sariego, con su intervención “¿Por qué los Misioneros Dominicos en las periferias?” en la que ha puesto en valor el compromiso de los misioneros dominicos con las periferias y con la dignidad de las personas heridas y vulnerables.

   Los misioneros dominicos están en las periferias porque quieren acoger y conversar con el mundo que Dios ha creado, porque se dejan conmover ante el sufrimiento. Explicaba el Prior Provincial de los Dominicos que “los misioneros suelen decir que más que llevar el Evangelio a las personas heridas por la vida, que viven injustamente en las periferias del mundo, son ellas las que nos evangelizan a nosotros”; exponiendo también que “cada época histórica tiene sus periferias y, por lo tanto, sus preferidos de Jesús”.

  Para José Luis Segovia Bernabé, Vicario Episcopal de Pastoral Social e Innovación de la Archidiócesis de Madrid, “el informe es una invitación a hacer una lectura creyente de la realidad del sufrimiento y de la injusticia”. En su intervención “Hacer visible lo invisible” resaltó la importancia de la vinculación que hace el nuevo informe de Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas entre periferias y esperanzas y se reconoció en la mirada y la metodología compasiva aplicada en el documento.

  Algunas de las claves expuestas fueron: la importancia de dejarnos conmover por las periferias y de aunar compasión ante el sufrimiento de los seres humanos con la indignación, que es una sublevación íntima en la conciencia y en el corazón ante el sufrimiento evitable. Referenciando el gran calado del sermón del fraile dominico Antón de Montesinos y recordando que la precariedad de la existencia está interconectada a nivel global, cuyas soluciones pasan por la necesidad de ser una gran familia humana.

  El Vicario Episcopal de Pastoral Social de la Archidiócesis de Madrid aseguró que en el momento actual se ha naturalizado la desigualdad, situación que genera una gran descohesión social, donde no tenemos un “nosotros colectivo”.

  Para Segovia es fundamental traducir las necesidades de las personas en derechos porque los derechos son la forma institucionalizada y universal de responder de manera digna a las necesidades y, también, porque solo los derechos hacen de dique de contención frente a los intereses que generan pobreza, exclusión y desigualdad. Insistir en la traducción de las necesidades en derechos debe ir acompañado de procesos de empoderamiento donde la fraternidad nos lleve a relacionarnos desde lugares horizontales con las personas empobrecidas, que son sujetos protagonistas y actores de su propio destino y debemos escuchar su propia voz.

  Cerró el evento de presentación Belén Sánchez Gil, Directora Ejecutiva de Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas agradeciendo a los ponentes, a los autores del nuevo informe y a los asistentes tanto en la modalidad presencial como virtual.

  El informe “Compartiendo esperanzas desde las periferias” da cuenta de cómo la pobreza, como fenómeno socioeconómico, genera un enorme impacto en los valores fundamentales de las vidas humanas, especialmente en su dignidad. El trabajo de los misioneros dominicos pone su foco en la defensa de la dignidad de las personas más vulnerables y aporta una visión de esperanza desde el trabajo en los núcleos urbanos.