En la eucaristía del lunes 11 de noviembre ha quedado inaugurado formalmente el curso 2024-2025 del Prenoviciado de la Provincia Hispania de la Orden de Predicadores, en el Santo Cristo del Olivar de Madrid.

  El Convento Santo Tomás de Aquino – El Olivar de Madrid, es la comunidad que ha recibido el encargo de acompañar a los prenovicios de la Provincia de Hispania de la Orden de Predicadores en su camino de discernimiento vocacional en este su primer año de experiencia dominicana. En la celebración eucarística parroquial del lunes 11 de noviembre, se ha comenzado formalmente este curso con la acogida a los tres jóvenes que este año se incorporan a su proceso formativo como, Dios mediante, futuros frailes dominicos.

  Pablo Añorbe (2000), madrileño proveniente de las comunidades parroquiales de la Basílica de la Virgen de Atocha; Darío Esono (1999), originario de Guinea Ecuatorial vinculado a la presencia de los dominicos en Malabo; y Eddy Berthos (1999) proveniente de Madagascar y con un recorrido carismático conectado a las Fraternidades Laicales de Santo Domingo en su país, comienzan con ilusión y generosidad su proceso, abiertos a buscar y discernir la llamada de Dios para su vida, siguiendo a Jesucristo tras los pasos de Santo Domingo de Guzmán.

  El año de prenoviciado es el primer paso en su búsqueda y discernimiento vocacional. Es la etapa inicial para comenzar la vida dominicana, donde por una parte ayuda al aspirante a un discernimiento general sobre su vocación religiosa y a una aproximación inicial a los principales aspectos de la vocación dominicana, incluido el comienzo de sus estudios institucionales de filosofía, y por otra ofrece a la Orden la oportunidad de conocer la idoneidad de los aspirantes para iniciar el camino de la vida dominicana, a través del acompañamiento de toda la comunidad de frailes dominicos.

  Fray Javier Garzón, responsable este curso de acompañar personalmente a los prenovicios, tras la designación como obispo de Sant Feliu de fray Xabier Gómez, anterior responsable de acompañarles, destacó en la celebración el proceso de búsqueda personal y comunitaria a la que están llamados los tres aspirantes a fraile dominico, con espíritu abierto y generoso de servicio y con una centralidad en su vida de la experiencia religiosa de búsqueda de Dios, al modo de santo Domingo de Guzmán.

  Durante este año, los prenovicios viven en una comunidad de frailes, participando de sus momentos de oración, encuentro cotidiano y en alguna de sus actividades pastorales, lo que permite una iniciación a la vida común fraterna. Los prenovicios ahondan en su propia personalidad y en los rasgos que la forman, para lograr identificar y “desbrozar”, con ayuda, sus actitudes y capacidades para la vida religiosa. Pero hay dos elementos en este discernimiento previo que no pueden faltar: el deseo sincero de buscar a Dios y el anhelo de servir a los demás.

  En la reunión semanal de los prenovicios con sus formadores se profundiza en el sentido de la vocación humana, cristiana y religiosa, así como en el conocimiento, trato y familiaridad con la Palabra de Dios. Todo esto contribuye a una transición gradual desde un ambiente secularizado (y en ocasiones muy individualista) a la forma de vida religiosa comunitaria, facilitando un tiempo para la adaptación psicológica y espiritual. No se puede esperar ni una motivación perfecta ni una formación completa ni una decisión madura y firme. Lo decisivo es la capacidad para una adecuada adaptación progresiva y la disponibilidad a aprender. E igualmente, el descubrimiento de la propia vocación como un servicio a los demás, como un modo de contribuir a su felicidad y a que otros descubran la belleza del Evangelio y su fuerza salvadora. En este sentido, es decisivo el desarrollo de una actitud básica de compasión con los demás, especialmente mediante el contacto vivo con quienes más sufren.

  Con agradecimiento porque sigue habiendo respuestas a Dios por jóvenes que quieren ser dominicos, y con la esperanza tras un comienzo de curso algo revuelto para la Comunidad del Santo Cristo del Olivar – Santo Tomás de Aquino, por el fallecimiento de fray Carlos Robles y la marcha de fray Xabier Gómez a su nuevo servicio eclesial, oramos para que este año esté lleno de fraternidad y de seguimiento de Jesucristo en el modo de ser de la Orden de Predicadores.

Comunidad de Frailes del Convento de Santo Tomás de Aquino – El Olivar de Madrid