Iribertegui es una emergencia
11 de diciembre de 2013El pasado 20 de noviembre, en la Sala de la Palabra del Teatro Liceo de Salamanca se celebró el coloquio “el exilio de la belleza”. Participaronn en este primer encuentro Fernando Rodírguez de la Flor, catedrático de Literatura española en la universidad de Salamanca, Ricardo Piñero, Decano de la Facultad de Filosofía y Profesor Titular de Estética y Teoría de las Artes y Antonio Notario, músico y profesor Titular de Estética en la universidad de Salamanca. Actuó de moderador Moisés Pérez, licenciado en teología e investigador de disciplinas filosóficas.
Desbordado el salón por la asistencia de público, los seguidores del coloquio –bastantes de ellos, de pie—escucharon con atención las intervenciones de los ponentes.
En una tradición del arte cristiano, hoy quebrada, fracturada, dijo Rodríguez de la Flor, Iribertegui es una emergencia de extraordinario valor. Antonio Notario insistió en el mérito de Iribertegui que dialoga con toda la cultura occidental. Dialoga con la cultura sin ningún tipo de cortapisas, con muchísima libertad interior y tal vez el problema de la estética sea hoy la recuperación de ese diálogo”.
“Al hablar Miguel del exilio de la belleza, comentaba el profesor Piñero, Iribertegui nos da una de las claves de por qué eso sucede, que yo comparto, desde otra perspectiva, pero en el fondo lo comparto, y es lo que podríamos denominar como la desintegración de los trascendentales. Es decir, el Ser, la Unidad, La Belleza, La Verdad, la Bondad están perfectamente implicados en el discurso de Miguel. La modernidad quiebra esto. Pero el olvido de lo Bello en el fondo se corresponde con el olvido por la Verdad, o de la Verdad y eso comporta serios problemas”.
Los asistentes participaron, al final de las intervenciones, en animado turno de preguntas y respuestas.