La Familia Dominicana de Cataluña celebra la Jornada por la Paz
8 de febrero de 2023El domingo 29 de enero de 2023 en el salón de actos del colegio Dominicas de la Enseñanza de la Inmaculada Concepción de Barcelona, la Familia Dominicana de Cataluña celebró la Jornada de la Paz.
La Comunidad de San Egidio de BCN ofreció una charla para celebrar la Jornada de la Paz a la que asistieron frailes, laicos y unas 40 hermanas de diferentes congregaciones: Dominicas de la Anunciata, Dominicas de la Presentación, Dominicas de la Enseñanza de la I.C., Fraternidad laical de Sto. Domingo de Barcelona, Comunidad DEIC, Comunidad de Frailes del convento de Santa Caterina de Barcelona.
Tres miembros de la Comunidad San Egidio estuvieron presentes: Javier, Montserrat y Manuel. Fue Javier quien hizo una breve historia de cómo surgió la Comunidad y quién fue su fundador, Andrea Ricardi. Cabe destacar que en 1967 el papa Pablo VI la incluyó dentro del movimiento de Justicia y Paz.
A continuación, explicó cuáles son las distintas acciones que desarrollan en favor de los pobres y marginados. Fue abriendo diferentes ventanas en las que se hacen presentes: los sintecho, mundo de los ancianos en casa y en las Residencias. La creación de corredores humanitarios para atender a los refugiados y quienes han llegado en pateras y el dolor de todos los fallecidos desaparecidos en el Mediterráneo.
Esta comunidad tiene muy presente la oración constante por la Paz y el deseo de construir un mundo más justo entre todos los cristianos y creyentes.
Al final se abrió un turno de preguntas. Se preguntó si la Administración ayudaba y como lo hacía. La respuesta fue sorprendente: ellos se consideran “mendicantes de los mendicantes”. Lo importante es escuchar a las personas. Es una respuesta personal y buscar caminos para que la Administración pueda ayudarles.
Celebraron vísperas y la eucaristía presidida por el Presidente del SFD de Cataluña en un clima de serenidad y gozo conscientes de que, como Familia Dominicana, están llamados a ser portadores de justicia que lleva a la paz, desde la Palabra de Dios y la propia vida, anunciando que el Reino de Dios está cerca. Seguidamente, compartieron la mesa y el gozo de encuentro fraterno con las hermanas y los hermanos.
Fue una tarde en la que todos se llenaron de sensibilidad y solidaridad ante la pobreza y marginación de nuestra sociedad y que les movió a un compromiso más serio con los pobres.