Entre el 1 y el 5 de septiembre se han reunido en Tallinn (Estonia) unos 50 dominicos; entre frailes, hermanas, laicos y gente cercana a la Familia Dominicana. Los participantes de este primer encuentro de artistas dominicos han acudido de muchos países de Europa, América y Asia. El tema general ha sido Anima sitit – La sed del alma.

  Las jornadas han contado con la presencia de dos frailes de la Provincia de Hispania: el pintor Fr. Félix Hernández y el poeta Fr. Antonio Praena.

  A través de su talento y trabajo artístico, los frailes, hermanas y laicos dominicos contribuyen a la misión de la Orden de Predicadores de transmitir el mensaje del Evangelio. Durante estos días, han podido reunirse y compartir su forma de predicar con todos los participantes.

Fray Gerard Francisco III Timoner, O.P.

  El encuentro ha contado con la participación del maestro de la Orden de Predicadores, Fr. Gerard Timoner, quien ofreció a los asistentes la conferencia: Los fundamentos de la espiritualidad dominicana.

  Durante el día los artistas dominicos ha disfrutado de conferencias y mesas redondas, también de momentos de liturgia y celebración, conciertos, talleres, performance, fotografía, exposiciones, representaciones teatrales, recitales de poesía.... El primer día ha estado centrado en las artes visuales, el segundo día en la poesía, tercer día en el teatro y la música, el 4 día en la arquitectura. 

Riqueza y diversidad

  El objetivo de estos Dominican art days es múltiple: apoyar y potenciar la presencia dominicana en Tallin; valorar y fomentar el trabajo de los artistas de la Familia Dominicana, y, por último, el encuentro, tomar contacto y conocerse para ver qué proyectos comunes pueden surgir a partir de esta experiencia. Según Félix Hernández “Hemos constatado la riqueza y diversidad que tenemos en el campo artístico y la importancia del arte en la predicación para el mundo de hoy, pero también para la teología, la espiritualidad, y el trabajo en justicia y paz”.

  Fr. Antonio Praena, antes de la mesa redonda Poesía y espiritualidad recitó sus poemas Jueves Santo y El joven fraile. Durante el debate declaró que para él los poemas “nacen desde el principio para ser recitados, leídos en voz alta”. Reconoció también que “la poesía es la música del lenguaje, es la materia prima de las palabras convertida en arte”.

  Fr. Félix Hernández, durante la mesa redonda Artes visuales y espiritualidad explicó que sobre sus cuadros que intenta “que sean un espejo en el que podamos reconocernos yo como autor y el espectador, en el que podamos encontrarnos en nuestra verdad más íntima”.