«María en la Misión de la Orden de Predicadores»
16 de mayo de 2024
Bajo el título María en la Misión de la Orden de Predicadores se celebraron el fin de semana del 11 y 12 de mayo las Jornadas de Mariología en la Casa de Espiritualidad Santo Domingo de Caleruega (Burgos). Su organización corrió a cargo del delegado de Santuarios, Iglesias conventuales y Parroquias, fray Julio César Carpio Gallego, al cual el Capítulo Provincial le había solicitado la celebración de un encuentro de estas características. Participaron cerca de una treintena de frailes y laicos procedentes de diversos puntos del país, donde la Orden cuenta con presencias activas.
Una vez presentes todos para la cena del viernes, el encuentro tuvo su pistoletazo de salida el sábado con la celebración de la eucaristía y rezo de laudes en el Monasterio de las MM. Dominicas; agradecer a las monjas la amabilidad, atención y disponibilidad con que siempre reciben a los miembros de la familia dominicana en la cuna de Nuestro Padre. Finalizada la misa, y tras el desayuno, comenzaron las ponencias precedidas de la presentación del organizador de las jornadas. En su alocución, fray Julio remarcaba la importancia del culto mariano en nuestros ámbitos misionales, contando con una especial significación los santuarios marianos. No en vano, en nuestra Provincia de Hispania los dominicos regentan santuarios de gran importancia como el de Candelaria (Tenerife), La Peña de Francia (Salamanca), La Virgen del Camino (León), Las Caldas de Besaya y Montesclaros (Cantabria), Nuestra Señora del Mar (Almería) o Nuestra Señora de Atocha (Madrid). Asimismo, nuestras iglesias conventuales de Cádiz y La Coruña custodian a la patrona de las respectivas ciudades, así como a la copatrona en Jerez de la Frontera y Granada. Se hacía necesaria, por tanto, la celebración de unas jornadas para reflexionar sobre la especificidad de estas misiones y la figura de la Virgen en la vida de la Orden.
Acto seguido, tuvo lugar la primera ponencia de la mañana. Titulada El «Hágase» de María, corrió a cargo de fray Rafael González, del Convento de San Esteban de Salamanca; al no haberse podido personar en Caleruega, leyó su conferencia el mencionado fray Julio. Desgranando el pasaje lucano de la Anunciación a través de un análisis exegético, el conferenciante presentó la figura de la Virgen desde su íntima unión al plan de Dios, así como la aceptación activa de su voluntad. Ese «Hágase» es la tónica vital de María, la esclava del Señor, que así puede llegar a identificar su voluntad con la de Dios desde el anuncio de Gabriel hasta el pie de la cruz.
La siguiente conferencia fue pronunciada por fray Vicente Botella (Real Convento de Predicadores, Valencia), Maestro en Sagrada Teología, con el título María, pedagoga en el camino de la fe y su pensamiento. Partiendo del giro tipológico en la mariología del Concilio Vaticano II (de una «mariología cristotópica» a una «mariología eclesiotópica»), el ponente describía a la Virgen, Madre y Maestra de la Iglesia, como pedagoga en los cruces de caminos de la fe y la teología, como figura que cobra protagonismo en las Escrituras para explicar mejor el Misterio de la Salvación.
A continuación, fray Antonio González presentó la comunicación Un Santuario en el peregrinaje a Santiago de Compostela. La Virgen del Camino (León). Partiendo de la historia del Santuario, pasó a centrarse en la atención pastoral del santuario, especialmente la acogida a peregrinos del Camino de Santiago.
Ya por la tarde, las Jornadas se trasladaron al Monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos. Allí fray Luis Miguel García guio la visita al claustro románico, teniendo lugar a continuación una ponencia en una sala de la hospedería. Fray Manuel Ángel (prior del Convento de San Esteban de Salamanca, y Maestro en Sagrada Teología) habló sobre La Virgen María en la reflexión teológica de E. Schillebeeckx. Aunque la mariología de este teólogo dominico no fuera especialmente conocida, fue uno de los pensadores que contribuyó activamente en la formación del nuevo paradigma mariano del Concilio Vaticano II. Finalizada la ponencia, llegó la hora del rezo de Vísperas con los monjes benedictinos en la iglesia monacal; siempre es un placer para los sentidos y el espíritu disfrutar de las horas litúrgicas en el monasterio, donde se cuida con tanto celo el canto gregoriano. Al término de la oración, el abad salió a saludar a los participantes de las jornadas y les mostró la cripta de la iglesia -que custodia el primitivo sarcófago de Santo Domingo de Silos, ante el cual rezó la beata Juana de Aza, madre de Santo Domingo-.
Ya en Caleruega, tras la cena, tuvo lugar una oración mariana en la iglesia de las monjas. Recorrimos algunos misterios del Rosario a través de los textos evangélicos y de la tradición dominicana, el arte, la música y un bello juego de luces; agradecer a fray Luis Miguel, y a Miguel Peña, el diseño de esta oración.
El domingo comenzaba con la oración de laudes en la capilla coral del Convento de Santo Domingo. Durante la misma, fray Carlos Olóriz compartió una semblanza para vivir el domingo de la Ascensión del Señor. Con el desayuno a continuación, más adelante tuvo lugar la celebración de la Eucaristía en el Monasterio de las monjas, presidida por fray Juan Carlos González. Después tuvo lugar la conferencia impartida por fray Alfonso Esponera (del Convento San Vicente Ferrer, Valencia; también es Maestro en Sagrada Teología), que versó sobre La tradición dominicana de María en San Vicente Ferrer. Fray Alfonso es un referente en la investigación histórica en torno al santo predicador valenciano. En su intervención relataba aspectos de la vida y la predicación vicentina que lo muestran como un ferviente amante de María y un heraldo de la maternidad divina y la asociación de la Virgen con Cristo. Hubo quienes, incluso, quisieron ver en los sermones de San Vicente una temprana defensa del dogma inmaculista.
Le siguió la comunicación de fray Juan Carlos González (Real Convento de Predicadores, de Valencia, y Maestro de Estudiantes) sobre La religiosidad y la predicación en la Basílica de San Vicente Ferrer de Valencia. El templo valenciano busca ser, en medio de la ciudad, un espacio de encuentro con Dios a través de su belleza y el culto divino, en el cual, según las notas propias de la Orden, la Virgen María ocupa un lugar especial.
Cerró las Jornadas de Mariología fray Luis Miguel García (Convento de San Pablo de Palencia), Promotor provincial de Liturgia, Rosario y Cofradías, que nos planteaba El Rosario, ¿una devoción actual? Ciertamente, el rezo del Rosario está cobrando auge dentro de multitud de movimientos eclesiales, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Es una devoción que ha traspasado con creces las fronteras de la Orden, pero dentro de ellos sigue teniendo una significación especial que no deberíamos descuidar.
Dicho todo esto, sólo queda agradecer de corazón a quienes han hecho posible la celebración de estas Jornadas Mariológicas. La más que necesaria reflexión se ha desarrollado al más puro estilo dominicano: en un encuentro fraterno protagonizado por la escucha de la Palabra y la celebración del Misterio, donde el diálogo ha tenido espacio para desarrollarse a partir de ponencias de gran calidad teológica y comunicaciones que presentan con fidelidad la realidad de las misiones dominicanas. Esto no hubiera sido posible sin el buen hacer de fray Julio, organizador de las jornadas, así como de todos los conferenciantes anteriormente mencionados. Igualmente merecen un agradecimiento todos los hermanos que se han desplazado hasta Caleruega desde diferentes comunidades de España; como bien sabemos, las presencias son cada vez más reducidas y no es fácil dejarlas un fin de semana. Pero con este encuentro queda demostrado el interés de los frailes no sólo por mantener viva la misión, sino por fortalecerla desde una mirada atenta y reflexiva a su realidad, procurando ser siempre puentes entre la humanidad y este Jesús que descansa en brazos de María.
Fray Ángel García Martínez
Estudiante Valencia