Una vez más, el día 22 de diciembre, la Familia Dominica de Madrid, se reunió en el Colegio Mayor Santa María del Pino, de las Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia, para celebrar la llegada de la Navidad, fiesta de la ternura, donde Dios manifiesta su amor, su entusiasmo y amor a la humanidad.

  La oración de las vísperas fue dirigida por la Hna. Marcela Zamora, secretaria actual de la Familia Dominicana. Acompañando con la música estuvo la Hna. Lola, quien le dio un realce de alegría.

Se nos invita a encontrar nuevos horizontes para muchos hermanos que están sufriendo

  La Hna. Marcela destacó que somos parte de una humanidad sufriente y sedienta de bienestar y que "como desafío se nos invita a encontrar nuevos horizontes para muchos hermanos que están sufriendo, especialmente los migrantes y refugiados….  Y así como Familia Dominicana, mantener viva la unidad y las fuertes convicciones de la Predicación, al estilo de Domingo de Guzmán".  

  Para la dominica el Nacimiento de Jesús se presenta como un gran acontecimiento vestido de debilidad, vestido de refugiado: "Jesús mismo experimento con su familia ser migrantes porque no había sitio para Ellos en Belén y tuvieron que refugiarse en un pesebre".

  También hizo referencia a las palabras del Papa Francisco: “Observando a los migrantes y refugiados con una mirada contemplativa, descubrimos que no llegan con las manos vacías traen consigo la riqueza de su valentía, su capacidades, sus energías y sus aspiraciones y por supuesto el tesoro de su propia cultura, enriqueciendo así la vida de las naciones que los acogen…”

  Marcela concluyó diciendo que es necesario que la luz prometida en el pesebre se haga presente como Familia Dominicana, con un nuevo modelo de ser y actuar, porque ahí radica alegría y no perder la referencia del Dios simple, humilde, débil y envuelto en pañales. Porque celebrar el nacimiento de Jesús como Familia Dominicana, es gozo para vivirlo y trasmitirlo.

  El Encuentro concluyó con un tentempié, preparado por el grupo de migrantes, del Observatorio de Derechos Humanos Samba Martine, en el que juntos, en comunidad, los asistentes celebraron la Navidad en un ambiente de diálogo, fraternidad y alegría.