El espacio O_Lumen acogió ayer la obra de teatro La santa Juana de la Cruz, dirigida por Ana Contreras.

  La obra es un proyecto escénico basado en la vida y la obra de Juana de la Cruz que vivió en el siglo XVI en un beaterio franciscano de la comarca de la Sagra de Toledo. Con 26 años comenzó a predicar con permiso de sus superiores y pronto se hizo muy conocida, siendo visitada incluso por el emperador Carlos V y por el cardenal Cisneros.

  Siendo abadesa del Monasterio de Cubas de la Sagra, consiguió un peculiar privilegio: el del “beneficio” de la parroquia cercana al convento, de modo que la potestad sobre dicha parroquia pertenecía a la abadesa y las hermanas tenían la potestad de nombrar al capellán o destituirlo. Un privilegio que, como se manifestó en la obra, también tuvieron numerosos monasterios de toda Europa.

  Música y danza se mezclan en esta representación, relatando los momentos de visión y éxtasis que se repitieron a lo largo de la vida de Juana de la Cruz. Murió con fama de santidad entre las gentes y ahora está en proceso de beatificación.

  Este montaje, tal y como describe el equipo que está detrás del proyecto, “intenta indagar en conceptos muy cercanos a algunas preocupaciones e ideas contemporáneas: la vida en comunidad y la práctica de lo común; la ética de los cuidados, la política de los afectos, la economía feminista y la ecología; la contemplación, la lentitud, el silencio y la palabra; el significado de una vida dedicada por entero a una pasión. Quizás buscar la iluminación”.

  El proyecto escénico nace a partir del proyecto de investigación La conformación de la autoridad espiritual femenina en Castilla, dirigido por la Dra. Rebeca Sanmartín Bastida, que pretende analizar la emergencia de la autoridad femenina en el entorno de conventos y “beaterios” castellanos, así como en su relación con el espacio de la corte, desde inicios del siglo XV hasta mediados del siglo XVI.