La Orden de Predicadores-Dominicos ha Iniciado este año la conmemoración de sus 800 años de historia y ayer la Universidad de Salamanca se sumó a los reconocimientos que ya ha comenzado a recibir la compañía religiosa aprovechando la celebración de Santo Tomás. "No hay mejor ocasión para reconocer la estrecha relación entre la Universidad de Salamanca y la Orden de los Dominicos", comentó la secretaria general Pilar Martín Aresti.

Entre aplausos, el prior del Convento de los Dominicos en Salamanca, el padre Ricardo de Luis Carballada, recibió el galardón de la Universidad de manos del rector Daniel Hernández Ruipérez, un símbolo de la unión entre ambas instituciones desde hace ocho siglos, tal y como recordó la secretaria general, que explicó que desde su llegada a la ciudad salmantina, en 1222, los Dominicos tuvieron la simpatía de los universitarios, y subrayó la importancia de figuras dominicanas como Santo Tomás de Aquino, patrón de la Universidad y cuya festividad se celebró ayer, y Francisco de Vitoria, impulsor del Derecho de Gentes desde las aulas de Salamanca.

Dentro de dos años, el Estudio salmantino festejará también 800 años, un momento especial en el que contará, entre otros, con el apoyo de la Junta de Castilla y León. Así lo volvió a reiterar ayer la consejera de Cultura Josefa García Cirac, que destacó el "compromiso" con la organización del Congreso Internacional del Español en julio y el avance en la restauración de la fachada del edificio histórico de la Universidad, así como otras actuaciones que sedarán a conocer en los próximos meses.

Pero los Dominicos no fueron los únicos premiados en la Ceremonia, siguiendo el antiguo ceremonial, 18 estudiantes fueron investidos doctores y otros 13 profesores recibieron los Premios María de Maeztu por su brillante trayectoria.

Además, el rector entrego los galardones de la Fundación Grünenthal, de la Cátedra Fiperva, el Premio Nacional de Investigación en Cáncer "Doctores Diz Pintado" y los premios de las fundaciones de la Universidad de Salamanca. En total, otra decena de reconocimientos que convirtieron Santo Tomás en la fiesta, con mayúsculas, de los universitarios.

"¡Universitas Studii Salamantini! ¡Vitor¡"

La Gaceta de Salamanca